Si este es tu caso, tendrás que tener en cuenta una serie de consejos para planificar tu retiro.
Según expertos de Mi Jubilacion (BBVA), hay que estar pendiente de estas cinco tareas:
La primera tarea de todos aquellos que vayan a jubilarse próximamente podría ser determinar el nivel de ingresos con el que vamos a contar en la jubilación. La pensión dependerá de las bases por las que hayas cotizado en los últimos años (21 años previos al hecho causante durante el año 2018) y del total de años cotizados que acredites (en 2018 se alcanzará el 100% de la base reguladora cotizando al menos 35 años y medio).
Puedes estimar fácilmente tu pensión a través de la Calculadora de Pensión Pública de Mi Jubilación o a través de la Herramienta de Autocálculo de la Seguridad Social.
Ojo, que los resultados se ofrecen en términos brutos mensuales. Si quieres saber cuál será tu pensión neta, podrás calcular la retención que te aplicarán a través de la Herramienta de Cálculo de Retenciones de la Agencia Tributaria.
OTROS INGRESOS Y GASTOSPara una correcta planificación, además de la fuente principal de ingresos, que seguramente sea tu pensión, deberás estimar con qué otros ingresos vas a contar (por ejemplo, con el rescate periódico de un plan de pensiones) y cuáles van a ser tus gastos ordinarios. Es decir, deberás volver a planificar tu economía doméstica.
Puedes apoyarte en el Planificador de Ingresos y Gastos de Mi Jubilación.
Las inversiones deben estar siempre ajustadas al riesgo que puede asumir el ahorrador. Si cuando estabas temporalmente alejado de la jubilación era adecuado que invirtieses en activos con altas expectativas de rentabilidad porque podías asumir los riesgos que conllevan, al acercarse a la jubilación conviene ir migrando progresivamente hasta posiciones de menor riesgo hasta evitarlo completamente en los años previos.
La prioridad en estos momentos es preservar el ahorro y evitar que una mala decisión de inversión arruine el esfuerzo de ahorro de varias décadas.
El rescate en forma de rentas mensuales tiene dos importantes ventajas frente a la opción de cobrar todo el plan de pensiones de golpe: permiten dosificar el ahorro y destinarlo al objetivo principal del mismo, que es complementar la pensión pública de jubilación y además suele tener menor impacto fiscal ya que éste se diluye en distintos ejercicios fiscales.
No es necesario que lo rescates si no lo necesitas, puedes seguir aportando y beneficiándote de sus incentivos fiscales y, además, es un vehículo de ahorro que tiene ventajas a la hora de legar el ahorro a herederos: no tributa en ISD, solo en IRPF como rendimientos del trabajo, pudiendo diferir el rescate a un momento futuro. Los beneficiarios o herederos podrán además beneficiarse de la reducción del 40% si reciben participaciones anteriores a 31/12/2006 y las rescatan en forma de capital.
Tu condición de jubilado te otorga una serie de derechos y obligaciones que deberás tener en cuenta. ¿Quieres conocerlos? Derechos y obligaciones de los pensionistas tras la jubilación.