El documento para iniciar la tramitación de Madrid Nuevo Norte, el gran plan de desarrollo urbanístico para la zona norte pendiente desde hace dos décadas, se registró ayer en el Ayuntamiento de la capital con el acuerdo de las tres partes implicadas: el Ministerio de Fomento, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y la promotora Madrid Castellana Norte.
La aprobación inicial del proyecto, que contempla una reducción de la edificabilidad a 2,6 millones de metros cuadrados en la zona y 10.510 viviendas (6.500 menos de las previstas inicialmente), podría llevarse a cabo el próximo mes de julio en el Pleno municipal, ha precisado el ministro en un desayuno informativo de Europa Press.
Un 20 por ciento de las viviendas del plan Madrid Nuevo Norte (un total de 2.100) serán de protección oficial, según han señalado a Efe fuentes municipales, que han concretado que 2.600 viviendas estarán en el sur de Calle 30 y otras 7.910 al norte.
Un total de 1.480.000 metros cuadrados se dedicarán a la "edificabilidad lucrativa" mientras que la residencial será de 1.050.700 metros cuadrados.
Respecto a los cambios con el pacto alcanzado en julio de 2017, De la Serna ha explicado que la edificabilidad, que ya entonces pasó de 3,3 millones de metros cuadrados a 3,6 millones, se reduce ligeramente en 500 viviendas pero sobre todo se "mueve" y se incluyen novedades que "aportan valor" como el uso terciario en la estación ferroviaria de Chamartín.
Entonces, se alcanzaron "parámetros" en un "acuerdo marco" mientras que en la propuesta definitiva registrada ayer se han acordado "multitud de detalles" como la distribución de las construcciones o zonas verdes.
"La modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) va a un nivel de detalle tal que permite que, una vez aprobada inicialmente la tramitación, sea muy sencilla", ha explicado el ministro.
De la Serna ha puesto en valor el esfuerzo hecho por el Gobierno municipal madrileño, por Adif (propietaria de los terrenos) y por la promotora inmobiliaria para alcanzar este acuerdo, en el que "se ha buscado un encaje en el que todos estuviéramos suficientemente de acuerdo".
Ha subrayado asimismo que este paso es "muy importante" para el municipio de Madrid y ha añadido que espera que el "respaldo político" obtenido hasta ahora "se mantenga a través de la gestión administrativa".
Además, la mejora de la estación de Chamartín y de la autovía de Burgos (A1) contribuirá a descongestionar el tráfico que se registra en esa zona de Madrid, según el titular de Fomento.
Debido a que para aprobar este desarrollo es necesario hacer una modificación del PGOU, para la aprobación definitiva de la operación es necesario el visto bueno de la Comunidad de Madrid.
La reforma para esta zona del norte de la capital se concibió inicialmente en 1993 y se aprobó en 1997. La alcaldesa Ana Botella (PP) lo reactivó en 2015 en los últimos coletazos de su Gobierno.
Sin embargo, la operación fue rechazada por el Pleno del Ayuntamiento de Madrid en mayo de 2016, ya con Ahora Madrid en el Palacio de Cibeles.
Tras el rechazo de Fomento y Distrito Castellana Norte al nuevo plan presentado por el Gobierno de Manuela Carmena, en julio del año pasado se alcanzó un nuevo pacto que ahora se concreta en el inicio de la tramitación administrativa. EFECOM
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