Según la Asociación Hipotecaria Española (AHE), la ratio entre el importe del préstamo y el valor de la propiedad (LTV por sus siglas en inglés) se mantiene en un 57,4%, pero lo cierto es que ya supera el 80% para cerca del 14% de la cartera de préstamos.
Esto ha hecho saltar las alarmas de expertos, que recuerdan lo que ocurría hace menos de una década, cuando muchas entidades financieras permitían a sus clientes endeudarse por encima del 100% del valor de tasación, por lo que advierten de la necesidad de ser prudentes y no volver a caer en los mismos errores.
La burbuja inmobiliaria y la alegría hipotecaria que se vivía en España en los primeros años 2000 y su violento estallido posterior se tradujeron en la crisis más dura y más larga que se recuerda, que se llevó por delante a las cajas y obligó a España a pedir un rescate para el sector financiero en 2012.
El volumen de las hipotecas concedidas en el mercado español se redujo hasta los 468.786 millones de euros a cierre de marzo, pero la cifra de préstamos creció hasta 5.382.474.
Los expertos de XTB recuerdan que el pasado enero la nueva producción de hipotecas creció un 13% interanual, en tanto que la cuantía de las mismas aumentó en un 5,5%, lo cual -añaden- podría reflejar una guerra comercial entre entidades, que compiten por ofrecer bajos diferenciales.
Los compradores de vivienda que recurren a una hipoteca se decantan cada vez más por el tipo de interés fijo para protegerse de las futuras subidas del euríbor.
De momento, algunos analistas calculan que como pronto habrá que esperar hasta bien entrado 2019 para ver subidas de los tipos de interés en la zona del euro, que se encuentran instalados en el 0% desde marzo de 2016.
En concreto, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), referentes a abril, el porcentaje de hipotecas a tipo fijo alcanzó el 39,4%, en tanto que el 60,6% restante se concedió a tipo variable.
Además de la oferta hipotecaria a tipos variables, los bancos tienen en sus catálogos gran variedad de opciones para quienes prefieren saber con seguridad cuánto van a pagar cada mes.
Por ejemplo, los clientes de Bankia pueden optar por una hipoteca fija sin comisiones de apertura, estudio ni de cancelación, con un tipo de interés TAE del 2,41%, si domicilian sus ingresos.
El Santander, por su parte, cobra un TAE del 2,76% a los préstamos de hasta 15 años, un 3,17% hasta 20 años y un 3,2% para los que tengan un plazo de 30 años, con el requisito de domiciliar ingresos y recibos y contratar un seguro de hogar y de vida.
BBVA también apuesta fuerte por esta opción y dispone de una hipoteca fija con un TAE del 2,68% sin comisión de apertura.
Sólo en abril se firmaron en España 28.724 hipotecas, un 9% más que en marzo, y un 34,2% más que en el mismo mes de 2017, aunque hay que tener en cuenta que entonces cayó la Semana Santa.