Así, sin más, decir que la media mensual del euríbor, que es la que se tiene en cuenta en la revisión de las hipotecas, va a subir en julio por cuarto mes consecutivo, seguro que pone a más de uno en guardia. Los matices, sin embargo, importan lo suyo. Y en este caso lo condicionan todo.
Este mes, esa media repuntará hasta el -0,18%, apenas una milésima más alta que el -0,181% de junio. Si además se tiene en cuenta que en el conjunto de los cuatro últimos meses apenas ha subido 1,1 puntos básicos, desde el -0,191% de marzo, esa secuencia alcista del euríbor asusta ya menos.
Sobre todo, su subida sirve para tres cosas. La primera, para evidenciar que los mínimos vistos este año, en el -0,191%, ya quedan atrás y no se volverá a ellos salvo que estalle en la economía un `accidente¿ inesperado. La segunda, para poner de relieve que su `operación retorno¿ no será rápida porque tampoco lo será la retirada de los estímulos monetarios por parte del Banco Central Europeo (BCE), que no tiene previsto elevar los tipos de interés hasta el tercer trimestre de 2019. Y la tercera, que los hogares -si no existe ninguna cláusula que lo impida- seguirán disfrutando de un euríbor en zona de mínimos históricos durante varios meses más.
Porque estos datos, incluso aunque se acerquen ya al 0%, continuarán siendo bajos desde una perspectiva histórica. Por mucho que el euríbor se encuentre bajo el 0% desde comienzos de 2016, estos datos no dejan de ser extraordinarios, fruto de una crisis igualmente extraordinaria que ha conducido a decisiones también extraordinarias por parte del BCE. Una cifra lo constata: aun con las cifras de los dos últimos años y medio, todas ellas negativas, la media histórica del euríbor a 12 meses se sitúa en el 2,1%.
CÁLCULOS CON MEMORIA
El impacto del dato de julio en las revisiones hipotecarias será a la baja en las revisiones anuales y al alza en las semestrales, aunque apenas se notará. En una hipoteca variable de 150.000 euros a 20 años y un diferencial de un punto porcentual sobre el euríbor, la cuota se abaratará dos euros al mes en las actualizaciones anuales y se encarecerá un euro al mes en las semestrales. Es decir, cambios residuales que responden precisamente al comportamiento tan moderado de la referencia hipotecaria en los últimos meses.
Ahora bien, por mucho que no se descuenten repuntes acelerados del euríbor, los expertos aconsejan a quienes estén pensando en hipotecarse que no hagan cálculos sólo con estos datos, extraordinarios, sino que refresquen su memoria y los hagan con otros más normales.
Para esa misma hipoteca, un euríbor al 0% se traduciría en un incremento en la cuota de 12 euros al mes o 144 euros al año; si llegara al 1%, escalaría ya a los 80 euros al mes o 960 euros al año; y si retornara a su media histórica se dispararía en 161 euros mensuales o 1.932 euros al año. En el caso extremo de que volviera a los máximos históricos que marcó hace justo 10 años, en julio de 2008, en el 5,39%, la cuota se encarecería en 430 euros al mes o 5.160 euros al año.
- No lo olviden, por favor: hace 10 años el euríbor llegó al 5,39%