Escrito por Marta Barba
El aeropuerto, la oficina o, incluso, las universidades nos trasladan al trabajo duro, al cansancio y a las horas de más fuera de casa. El descanso es necesario para la salud y el bienestar, ya que permite que nuestro cuerpo se restaure y recupere. Está comprobado que dormir 8 horas mejora la memoria, fortalece el sistema inmune, baja la presión sanguínea y favorece la concentración y capacidad mental.
Hoy en día existen también muchos sustitutivos del sueño como las clases de yoga, programas de relajación y clases de pintura que intentan cumplir la misma función que el descanso, pero que simplemente engañan un poco a nuestra mente. Pero, al fin y al cabo, la mente humana es lo suficientemente inteligente como para saber que esos sustitutivos no alivian del todo el abatimiento.
El viejo ¿sueño americano¿ de triunfo y éxito en todos los aspectos de la vida cada vez está más presente en el resto de regiones del mundo. Estos ideales imprimen un ritmo de vida elevado que trae consigo una alta dosis de estrés, en ocasiones derivada de la falta de descanso. Una frase muy sabia dice ¿recuerda dormirte con un sueño y levantarte con un propósito¿. Si no duermes y dedicas tu tiempo únicamente al trabajo, acabarás por destruirte.
UNA HORA DE DESCANSO RONDA LOS NUEVE EUROS
La necesidad de obtener el descanso necesario ha llevado a un equipo de programadores e ingenieros a diseñar módulos prefabricados de aspecto futurista que pueden ser usados en cualquier lugar y momento. Reciben el nombre de Napbox (cajas de siesta en el sentido más estricto de la palabra) y han sido creadas para que cualquier persona pueda evadirse del estrés durante un rato. Se trata de una habitación pequeña, portátil e inteligente en la que las sábanas se cambian de forma automática, las luces se apagan y encienden cuando la persona estime necesario, y da la bienvenida a todo aquel que quiera disfrutar de la experiencia.
Este proyecto funcionaría pagando por minutos, al igual que los [coches eléctricos] que circulan por las principales ciudades. Es decir, si duermes la siesta media hora tan solo pagarás por esa media hora. Una hora de descanso en una NapBox rondará los nueve euros, ya que la instalación de esas habitaciones no es barata, pero a partir de los primeros 60 minutos la tarifa empieza a ser más barata. Este habitáculo lleno de tecnología permite elegir el lugar al que deseas trasladarte para descansar y amoldar la habitación a tu gusto. El único ¿pero¿ de todo esto es que encarecerá el precio del descanso.
Napbox incluye una cámara, televisión y una mesilla de noche¿ Todo lo que necesitas para descansar un rato. Es un espacio pequeño pero no agobiante, la cama es de dos metros y el ruido de fuera no se percibe en el interior de la habitación.
Estos espacios inteligentes del futuro se instalarán en aeropuertos, hoteles, e incluso, en oficinas, pero solo podrán ser usados por una persona al mismo tiempo. Si alguien piensa meterse con otro no será viable, ya que la habitación, al estar repleta de tecnología, detectará la presencia de dos personas y sancionará al que esté registrado en ese momento.
La manera a la que avanza todo lo que nos rodea es casi imperceptible porque en menos de un chasquido se están produciendo muchos cambios que hacen que caminemos hacia delante construyendo hoy las ciudades del mañana.
Este post fue publicado originalmente en Blogthinkbig.com