"Trabajamos para que en el 2020 podamos tener un Plan Renove para aquellos vehículos que tienen más años y para que aquellas personas que tienen menos renta puedan acceder a un cambio de su vehículo", ha dicho Montero en declaraciones a Antena 3.
"Se trata de renovar toda la flota que está produciendo emisiones que son altamente peligrosas para el futuro del planeta, pero también para la salud de los ciudadanos", ha añadido.
Estos futuros incentivos se enmarcarían dentro del plan del Gobierno de subir la fiscalidad al diésel hasta equipararla con la gasolina, iniciativa que ha frenado en seco la compra de coches diésel.
España tiene uno de los mayores parques diésel de Europa tras promoverse durante años este tipo de motores por sus ventajas fiscales y en materia de consumo.
El mes pasado, la ministra de Industria, Reyes Maroto, avanzó que el Ejecutivo socialista presentará un plan estratégico que defenderá las inversiones y el empleo en el sector de la automoción en un momento clave por el proceso de transición hacia una industria menos contaminante, uno de los grandes ejes de las políticas socialistas.
Maroto dijo que este plan incluirá medidas de apoyo al vehículo eléctrico, que desempeñará un papel importante en la reducción de emisiones en las ciudades españolas.
Sin embargo, los coches con tecnologías eléctricas, pese a mostrar crecimientos exponenciales en ventas, tienen todavía una penetración muy baja por su elevado coste y la baja autonomía de muchos modelos.
Del más de millón de coches matriculados en los primeros nueve meses del año, apenas unos 14.000 fueron eléctricos o híbridos enchufables.
España es el segundo productor de coches del Viejo Continente. Su sector automovilístico, netamente exportador, da trabajo a unas 250.000 personas y representa un 10 por ciento de la economía nacional.