La implantación de una `tasa Tobin¿ en España se traduciría en ¿un 6% menos de rentabilidad para los partícipes de planes de pensiones en los próximos 25 años¿, ha alertado el presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama. Para el conjunto de la industria de fondos de inversión, la merma podría alcanzar el 7% en el mismo periodo, ha señalado.
Para el presidente de la patronal española de los fondos de inversión, el hecho de que España lanzase en solitario un impuesto a las transacciones financieras no sería colocarse a la vanguardia de nada, sino ¿convertirnos en los terceros de la clase por detrás de Francia e Italia¿. Dos países en los que los resultados conseguidos no han sido los que esperaban las autoridades con la implantación de este gravamen, según ha señalado en el X Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva que se celebra este martes en Madrid. La única vía que contempla es la de cooperación reforzada con los diez países que inicialmente se mostraron interesados en la iniciativa, posición en la que coincide con Sebastián Albella, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Con estos cálculos, Martínez-Aldama busca llamar la atención sobre el punto de que, en contra de lo que predican algunos partidos políticos, la `tasa Tobin¿ ¿la terminarán pagando los partícipes y no las entidades financieras¿. En este sentido, Inverco ya ha reclamado en varias oportunidades que las instituciones de inversión colectiva queden dispensadas de este impuesto que el Gobierno se está planteando como fuente extra de ingresos para la financiación del sistema público de pensiones.
En un foro en el que están acreditados más de 600 participantes de la industria, ha insistido también en los efectos adversos de las continuas especulaciones sobre cambios fiscales y financieros sobre el régimen de las sociedades de inversión de capital variable (sicavs). Como dato destacable ha apuntado que desde inicios de 2016 se han dado de baja más de 600 firmas, un 20% de las que entonces existían.
En este sentido, ha señalado que ¿los cambios en tipos de tributación o referidos a dispersión del accionariado no van a hacer que desaparezcan¿, solo su mudanza. Una afirmación que el presidente de Inverco fundamenta en las experiencias de Navarra y País Vasco, regiones en las que se ha producido un fuerte éxodo de sicavs para registrarse en otras autonomías.