Karina cantaba que cualquier tiempo pasado nos parece mejor. Y eso debe pensar Francisco García Paramés. El apodado como ‘Warren Buffett español’ por el habitual acierto de sus inversiones mediante el uso de estrategias ‘value’ ha tenido más sustos que alegrías en este 2018, el primer año completo en funcionamiento para su gestora Cobas AM.
Lejos de los éxitos cosechados en otros ejercicios por Paramés, este año ha estado tocado por una suerte de gafe atípica en él que ha colocado su cartera de fondos en pérdidas promedio del 19%. A cierre de noviembre, el peor parado es el Cobas Concentrados, que pierde un 34% de su valor liquidativo. Esto se debe a que focaliza su inversión en las compañías que más convencimiento le generan al experto. Compañías que, en gran medida, son las que este año le han hecho más pupa.
Con todo, sus seguidores no le retiran su favor. Es más, parecen convencidos de que estos momentos de flaqueza son oportunidad para incrementar cartera. Quizá movidos por la premisa que el propio Paramés lanzó hace unas semanas en un foro de gestión activa: “Después de caídas del 20%, en dos años suelen venir subidas del 60 - 70%”.
Así se deduce del hecho de que este Concentrados acumule suscripciones netas por 27,6 millones en lo que va de año. Y es que solo en uno de los seis fondos que incluye el catálogo de la gestora de Paramés ha habido reembolsos netos hasta noviembre: 3,5 millones han salido del Cobas Renta a lo largo del año. Todo esto a pesar de que, con una pérdida acumulada del 6,4%, es su mejor fondo en el año.
El segundo que mejor se ha comportado ha sido el Cobas Iberia, que sin embargo incurre en pérdidas acumuladas del 10,3% en un año en el que el Ibex 35 cede un 16%. Este vehículo ha sido protagonista del gafe más reciente del gestor estrella español: Dia. El ibérico de Cobas entró en la cadena de supermercados en el tercer trimestre del año, con el convencimiento de asistir al resurgir de la compañía con un plan de estratégico y de ajuste sobre la mesa. Sin embargo, los 1,7 millones de euros que confió a la cadena de supermercados se han topado con un profundo y abultado descalabro.
No es la única de la cartera española que para infortunio del gestor ha sufrido un severo castigo este año. Entre sus últimas posiciones notificadas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) también aparecen las depreciadas Tubacex y Corporación Financiera Alba. La primera acumula un retroceso del 20% en un año en el que la debilidad de su negocio ha impuesto medidas de choque como un expediente de regulación de empleo (ERE). La segunda acumula caídas del 16% ante la progresiva retirada de Banca March, que este mismo jueves anunciaba la venta de otro 5% del que venía siendo su brazo inversor.
Sin embargo, el fiasco más sonado de Paramés este año ha sido Aryzta, la marca de panadería suiza que se ha convertido en su gran dolor de cabeza. Y acumula un peso cercano al 6% en cuatro de sus seis fondos. Incluso aunque ha perdido un 87% de su capitalización en lo que va de año y el consejo de administración desoye sus propuestas de gestión, el gestor español sigue convencido. A tal punto que ha dado su brazo a torcer para respaldar una macroampliación de capital contra la que incluso había intentado levantar al resto de accionistas de la sociedad.
NO SOLO POR EL PAN SUFRE COBAS
El capítulo de Aryzta ha sido el más sonado de todos los baches del año, pero no el único en su cartera internacional. La caída en la cotización del petróleo y los combustibles fósiles ha hecho mella en el negocio de todos los sectores de la industria y se ha llevado por delante un buen pellizco del valor en bolsa de Teekay Corp, su filial Teekay Lng, y de International Seeways. Todas ellas dedicadas al transporte marítimo de estas materias primas, todas posiciones destacadas del Cobas Internacional y todas en negativo en el año, con retrocesos acumulados del 62%, el 37% y el 8%, respectivamente.
Más puntual, pero no por ello menos amargo, ha sido el mal trago de Renault tras el escándalo de la detención y acusaciones de mala praxis contra su expresidente, Carlos Ghosn. El abanderado español del ‘value’ tiene confiado un 5,41% de la cartera de su Cobas Grandes Compañías a la automovilística, que también ha frenado a fondo este año en bolsa por las amenazas de EEUU sobre posibles aranceles a la industria automovilística europea.
La compañía francesa es la tercera con más peso en este fondo, pero dos fondos más de la casa -el Selección y, de nuevo, el Internacional- también tienen a la industrial entre sus principales posiciones en la recta final de este año en el que la cotizada pierde cerca de un 35% de su valoración.
BESTINVER Y AZVALOR ENCAJAN MEJOR EL GOLPE
Los números de rentabilidad de las dos casas ‘value’ competidoras que más ligadas están a su nombre no dejan en buen lugar a Paramés este año. Bestinver, la firma de gestión del grupo Acciona de la que se despidió en 2014, tiene su peor registro anual en su fondo internacional que apenas se deja un 8%. La media simple para los diez vehículos cuya gestión heredó el equipo de Beltrán de la Lastra es de un descenso del 5,9% desde enero. Aun con esas, las suscripciones netas conseguidas se quedan en 204,7 millones de euros, por debajo de los 272,5 millones conseguidos por su antiguo responsable.
Por su parte, los que fueron sus hombres de confianza y ahora responsables de Azvalor han logrado frenar el retroceso medio del valor liquidativo de sus cinco fondos de inversión al 6,1%. El Azvalor Capital ni siquiera pierde un 1%. El equipo de gestores encabezado por Álvaro Guzmán de Lázaro y Fernando Bernard ha logrado suscripciones hasta noviembre por 208 millones de euros. En números netos, 12,4 millones, de los que 2,2 se corresponden con el recién lanzado Azvalor Managers, según las últimas cifras aportadas por la patronal Inverco.
El gafe de este 2018, en el que los focos de fuego se han acumulado en las oficinas de Cobas, se ha compensado con la confianza de los partícipes. A pesar de las fuertes caídas de valor liquidativo de sus fondos, la gestora está a punto de cerrar el año con una subida media en patrimonio superior al 40% para sus seis fondos. Al término de noviembre, estos vehículos sumaban 1.387,2 millones de euros en gestión. El más voluminoso es el Selección, con cerca de 830 millones. El que más éxito ha tenido en suscripciones ha sido, precisamente, el Internacional con algo más de 124 millones a pesar de una factura de gafes del 21,9% de su valor.
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