Se esperaba que los mercados fueran más volátiles en 2018, pero era difícil prever que lo fueran hasta el punto de que el índice más representativo de renta variable de EEUU perdiera en un solo día todas sus ganancias del año y, al día siguiente, las recuperara nuevamente. Un suceso tan poco frecuente que sólo se conoce un comportamiento similar en 1931.
Por supuesto, cuando EEUU estornuda, el resto del mundo se resfría. El índice EuroStoxx retrocede casi un 15%, con el DAX alemán un 18% a la baja y la economía alemana a punto de entrar en recesión.
Tampoco la renta fija ha tenido mejores resultados. Ha sido un año verdaderamente difícil para los gestores, entre guerras comerciales, subida de tipos por parte de la Reserva Federal y fin del programa de compra de deuda por parte del Banco Central Europeo (BCE). Con un crecimiento económico más moderado que en 2017 y con expectativas de continuar en el mismo tono.
Podemos preguntarnos si, en un entorno tal, es posible encontrar fondos que consigan obtener rentabilidades positivas, con un nivel de riesgo mínimo. De una selección de fondos con la mayor calificación, cinco y cuatro estrellas de VDOS y menor nivel de volatilidad (hasta un 2%), el fondo que mejor comportamiento registra en el año es Nordea 1-European Covered Bond Fund con una revalorización del 0,95% y un dato de volatilidad a un año del 1,11%, en su clase BC en euros. Encuadrado en la categoría de deuda privada europea, se propone como objetivo conservar el capital y proporcionar una rentabilidad superior al promedio del mercado europeo de cédulas hipotecarias.
Para lograr este objetivo, invierte un mínimo de dos tercios de su patrimonio en cédulas hipotecarias emitidas por empresas o entidades financieras europeas, situándose su duración modificada entre 0 y 2 años. La mayor parte de la exposición a divisas de esta clase está cubierta en euros. Entre las mayores posiciones en la cartera del fondo se incluyen emisiones de la República de Italia 0,35% (3,72%), de Compagnie de Financement Foncier CFF 0,32% (3,29%), del Banco Nacional de Grecia 2,75% (3,15%), de Stadshypotek 4,5% (2,46%) y de la República de Chipre 2,38% (2,40%). La suscripción de este fondo no requiere una aportación mínima, que aporta a sus partícipes una comisión fija del 0,40% y de depósito del 0,12%.
Invirte en deuda pública de España, Amundi Fondtesoro Largo Plazo se anota un 0,8% de revalorización en el año, con una volatilidad en el último periodo anual del 1,79%. Este fondo, gestionado por la gestora española del grupo francés Amundi, tiene un 70% de su exposición total en deuda del Estado en euros, en cualquiera de sus modalidades, computándose asimismo los bonos que cuenten con el aval del Estado. La duración objetivo es superior a dos años. Para su gestión toma como referencia el índice EFFAS de deuda pública española 3-5 años, con sus mayores posiciones a posiciones cortas sobre el contrato de futuro sobre el bono español a 10 años (13,14%) y bonos del Reino de España (5,38%). Con un patrimonio bajo gestión de nueve millones de euros. Su comisión fija es del 0,55% y de gestión del 0,02%.
Con calificación cinco estrellas de VDOS, el fondo de la categoría renta fija euro a largo plazo Capital Group Euro Bond Fund (Lux) gana un 0,25% por rentabilidad en el año en su clase C en euros, con una volatilidad de 1,94%. Su objetivo de inversión es proporcionar un alto nivel de rentabilidad a largo plazo mediante una gestión prudente de las inversiones, con la prioridad de preservación del capital. Para lograrlo invierte principalmente en bonos, denominados en euros, con grado de inversión, emitidos por gobiernos y corporaciones, valores respaldados por hipotecas y otros activos.
Entre sus mayores posiciones en cartera encontramos emisiones de la República de Italia 1,35% (9,52%), República Federal de Alemania 0,5% (4,85%), República Federal de Alemania 1,5% (4,20%), República de Italia 0,95% (4,16%) y República de Irlanda 1% (4,05%). Aplica a sus partícipes una comisión de depósito del 0,06%.
Hasta en las condiciones más adversas, es posible encontrar oportunidades en el mercado, incluso para los inversores más conservadores. Pero no resulta fácil identificar los fondos que han sido capaces de sobrevivir a 2018 en positivo con un mínimo de volatilidad.
Parece bastante probable que 2019 siga trayendo turbulencias a los mercados, que pondrán nuevamente a prueba la capacidad de los gestores de fondos para mantenerse a flote. Un fin de ciclo económico, la incertidumbre en los terrenos comercial y político y la ralentización del crecimiento económico global, pueden ser responsables de nuevos episodios de volatilidad el próximo año.
*Paula Mercado es directora de análisis de VDOS Stochastics y quefondos.com