2018 no será un año fácil de olvidar para los gestores de fondos españoles. La mala racha en los mercados hizo mella en los partícipes con reembolsos sin freno en los últimos meses y en las rentabilidades con pérdidas medias para el sector del 4,6%, según datos de Inverco. Es el peor resultado desde el año de la quiebra de Lehman Brothers, cuando estos productos sufrieron caídas superiores al 5,5%.
El problema es que este 2018, además, se saldó con pérdidas en todas las categorías. Según las estadísticas de Inverco, la renta variable fue la peor parada con pérdidas de más del 10%. Pero los monetarios y los fondos de renta fija también registraron caídas, del 0,5% y del 1,30% respectivamente.
El patrimonio total gestionado se situó a cierre de 2018 en 259.901 millones, según los datos definitivos de VDOS. “La pérdida llega con las fuertes caídas de los mercados, que han provocado el rendimiento negativo de las carteras por valor de 14.021 millones pero, aun así, se han producido suscripciones netas de 7.625 millones de euros”, indican desde la firma.
Es decir, pese a las turbulencias, los inversores siguen confiando en los fondos como vehículos de ahorro. Pero mucho menos que en años anteriores, con una tendencia de reembolsos mes a mes que se mantiene desde septiembre.
Las caídas registradas en todas las categorías, también en productos que cobran comisiones de éxito o que se ‘venden’ en las grandes redes bancarias con garantía del principal, han supuesto un serio desencanto para los partícipes. Y la gran banca tiene en su mano recuperar el prestigio de este vehículo como alternativa para hacer crecer los ahorros. Al fin y al cabo, son las grandes entidades las que acaparan el mayor trozo de pastel de la entrada de dinero de estos productos. En concreto, captaron 6.353 millones de euros en 2018, frente a los 2.104 millones que ingresaron los grupos llamados ‘independientes’.
Le sigue el CaixaBank Ahorro (Clase Cartera) con 1.675 millones de euros de captaciones en 2018. Después, aparece de nuevo el Quality Inversión en su ‘versión moderada’ con más de 1.454 millones de euros de suscripciones. Prácticamente la misma cifra ha conseguido el CaixaBank Renta Fija Flexible, mientras que el Albus Cartera completa el TOP Five del ranking con la llegada de 1.257 millones de euros en el año. Y todos ellos con números rojos en el periodo. Con datos de VDOS a cierre de 2018, BBVA, CaixaBank y Bankia copan el ranking de los 10 fondos más vendidos en el año, con cinco de ellos superando los 1.200 millones de euros de suscripciones netas. El fondo más vendido en 2018 fue el Quality Inversión Conservadora de BBVA AM, con 2.488 millones de euros de suscripciones frente a las pérdidas acumuladas del 2,7% en el periodo.
Es evidente que con estas cifras los bancos mantienen su posición dominante en el mercado, con una cuota de mercado que asciende ya al 78,5%, según datos de VDOS, seguidos de entidades independientes y extranjeras con un 10,04% y un 6,78% respectivamente.
Pero cuidado. Porque los mayores reembolsos también se produjeron en otros productos de grandes bancarias. Destaca la salida de 1.573 millones de euros del Bankia Evolución Prudente y de los 1.285 millones que ha perdido el CaixaBank Evolución. BBVA tampoco se libra de la quema en ciertos productos con la fuga de 1.239 millones de euros en su BBVA Bonos Internacional Flexible. Con salidas superiores a los 1.000 millones de euros también se encuentra el fondo CaixaBank Iter, con exposición a renta variable que oscila entre el 5% y el 25%.
En este contexto, las gestoras tienen claro que retener a los partícipes que el pasado año sufrieron el vendaval de los mercados resulta clave para mantener la senda del crecimiento. La clave estará en hacer comprender al partícipe que, en la inversión en fondos, hay que respetar el horizonte temporal establecido. Pero para lograrlo y evitar que la tendencia de reembolsos continúe, los gestores también tendrán que demostrar que son capaces de remontar las pérdidas recientes.