Invertir en el prometedor futuro del coche eléctrico es para muchos sinónimo de comprar acciones de Tesla. Sin embargo, los analistas proponen vías alternativas para evitar los bandazos de la por ahora líder mundial del sector y, sobre todo, de su fundador Elon Musk. Otras cotizadas, fondos especializados y ETF conforman la apuesta de los expertos para subirse al carro de esta megatendencia en auge.
Las reiteradas polémicas en las que Musk se ha visto envuelto últimamente han sido el principal factor desencadenante de un castigo del 15% para la cotización de Tesla. Todo en un contexto en el que una decena de países y otras tantas grandes ciudades del mundo “han anunciado la prohibición de los vehículos con motor de combustión interna para la próxima década”, según datos recopilados por la gestora Wisdom Tree.
Con esta divergencia sobre la mesa, no es de extrañar que gigantes de la inversión como Nordea, el principal banco nórdico, haya optado por apostar fuerte por valores implicados en el desarrollo del coche eléctrico mientras que ha optado por no mantenerse alejado de Tesla desde el año 2017. Su cartera de favoritas se compone de cuatro valores, representativos de distintos estadios en la cadena de valor del vehículo de batería.
La alemana Infineon Technologies juega un papel destacado en su cartera por ser “líder mundial en soluciones de semiconductores de bajo consumo que permiten la electrificación eficiente de sistemas de transporte”. La holandesa ASML Holding también tiene un gran papel en la industria de vehículos de cero emisiones con sus sistemas de fotolitografía exclusivos para el desarrollo de chips específicos para la industria. La apuesta por la británica National Grid está en el convencimiento de los gestores nórdicos en que “se necesita una red eléctrica más inteligente para integrar la energía renovable y facilitar el crecimiento” de esta rama de la industria automotriz.
"Los bajistas de Tesla han perdido de vista que la compañía sigue siendo líder en el sector a pesar de las últimas polémicas de su fundador"
Una estadounidense se hace hueco entre las elegidas de Nordea: Eversource Energy. La cotizada en la Bolsa de Nueva York es una empresa de servicios eléctricos especializada en actividades de transmisión de electricidad y gas que permiten a sus clientes conectarse de manera segura, fiable y eficiente a la energía que consumen. Su papel en gestiones derivadas del uso de las electrolineras podría ser clave en un futuro cada vez más inmediato.
De estas cuatro, Infineon repite entre las favoritas de Pictet. La gestora suiza incluye a la cotizada alemana entre sus grandes apuestas por el sector dentro de su fondo de megatendencias Pictet Global Environmental Opportunities. Este vehículo de inversión, basado en los límites medioambientales de la tierra, incluye también en su cartera a la francesa Valeo y a la irlandesa-americana Aptiv, anteriormente conocida como Delphi.
En el radar de Tomás Pintó, codirector de inversiones de renta variable europea de la casa, se sitúan también la minera de cobre Kaz Minerals, por el previsible aumento del uso de este material en los coches y su situación estratégica en la frontera con china, así como la española, Gestamp, que suma a su presencia internacional un proceso de fabricación exclusivo que reduce el peso de los componentes que le va a permitir “tener más rango de negocio en los eléctricos”, señala el experto.
LA PROMESA DE LOS EMERGENTES Y LAS ECONOMÍAS DE ESCALA
Estas medidas de adaptación a las necesidades de la industria no son baladíes, ya que la agencia de rating Standard & Poor’s (S&P) advierte en un reciente informe de que quedarse rezagado en esta carrera “tendrá cada vez más implicaciones crediticias”. Asimismo, avisa tanto a compañías como a inversores de que “los crecientes costes de investigación y desarrollo” en las compañías que apuesten por la transformación “presionará los beneficios durante el próximo par de años, pero los esfuerzos serán mitigados en parte frente a los fabricantes de equipos originales”.
Desde UBS consideran que la adopción del coche eléctrico será “masiva” en la próxima década y que Europa liderará el cambio al alcanzar una cuota del 30% del parque móvil ya en el año 2025. En este sentido, una vez que los costes de producción se revelan cada vez más bajos por la obtención de economías de escala -como ha ocurrido con el Chevrolet Bolt, del grupo General Motors-, sus expertos consideran que su evolución más inmediata “está por ahora más correlacionada con la infraestructura pública de recarga”. Un punto en el que Endesa se ha postulado para liderar la industria dentro del mercado español.
Los analistas de Goldman Sachs destacan la fecha del 2025 como clave para el desarrollo del coche eléctrico por otro motivo. Conviene ir preparando las carteras para el momento en el que “muchas naciones en desarrollo alcancen el rango de ingresos per cápita de los 10.000 a 20.000 dólares”, ya que en esta franja es donde “la propiedad de automóviles comienza a ganar impulso”. Si esta previsión se confirma, para entonces, se India se convertirá en el mayor mercado global de automoción en un contexto de restricciones medioambientales mucho más estricto que en la actualidad.
"La tecnología del vehículo eléctrico todavía está en desarrollo, aún no podemos saber si las empresas punteras de hoy van a ser líderes de la tecnología definitiva del sector"
Esta prometedora expansión de la tecnología es la que lleva al gestor responsable del FF Global Technology Fund de Fidelity a no excluir a Tesla de su cartera. En su opinión, “los bajistas están perdiendo de vista que sigue siendo un significativo líder del sector”, lo que para él la convierte en una imprescindible de su cartera. Sin embargo, no es la única por la que apuesta dentro de esta temática, y destaca su apetito por la alemana Infineon, para la que calcula que sus ingresos y márgenes “deben aumentar alrededor de de un 15% al 20% en el corto plazo”.
TRES FONDOS, UN ETF Y UNA JAPONESA
Para José María Luna, director de análisis de Arquia Banca, tres son los fondos que hoy por hoy mejor exposición permiten al inversor español a este acelerón del coche eléctrico. El primero de ellos es el RobecoSAM Smart Energy, que tiene entre su cartera a varias compañías de semiconductores entre las que destaca la antigua Delphi. Ya con miras hacia el coche autónomo, siguiente peldaño en la escala de desarrollo de la automoción, su favorito es el Allianz Global Artificial Inteligence, con un fuerte sesgo hacia la industria automotriz. Un cóctel de inteligencia artificial, digitalización y enriquecimiento de las economías emergentes conforma la columna vertebral del Echiquier World Equity Growth, que entre sus posiciones más destacadas apuesta por el fabricante japonés de motores eléctricos Nidec.
Esta última compañía también es parte de la cesta de valores del ETF Battery Value-Chain, la opción favorita de atl Capital para apostar por las promesas de este sector. La subdirectora de renta variable de la casa, Susana Felpeto, considera que “el vehículo eléctrico aún está en desarrollo, todavía no ha llegado la tecnología definitiva”. Por eso consideran que un fondo cotizado (ETF) es la mejor opción para diversificar y no perder el carro de la tendencia sin volcarse en unas pocas compañías concretas que “aún no sabemos si van a ser líderes”. En su lugar, este producto ofrece exposición a toda la cadena de valor de las baterías y a industrias que necesitan de ellas, como es el caso de la automoción.
Dos puntos clave de esta herramienta son, según la experta de atl Capital, que las empresas que entran en su cartera deben cumplir ciertos requisitos de tamaño y liquidez mínima que aseguren la posibilidad de operar, así como que el índice al que replica, el Solactive Battery Value-Chain, otorga el mismo peso a cada valor, lo que en su opinión hace que “el riesgo esté más diversificado”.