La inversión sostenible avanza a un ritmo imparable. Cada vez son más las gestoras que apuestan por este modelo en sus productos y estrategias de análisis. No es de extrañar con opiniones tan firmes como la de Miriam Fernández, responsable de criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) de Ibercaja Gestión, que apunta que “existe consenso” de que “sin duda, la inclusión de criterios extrafinancieros aporta rentabilidad”.
En opinión de la experta, “la inversión sostenible es una moda, pero no pasajera, sino de fondo de armario”. Un escenario en el que es decisivo el papel que está desempeñando la Unión Europea, que “está trabajando en muchos reglamentos” sobre finanzas sostenibles. Fernández espera que los primeros en ver la luz sean los que sirvan para “definir qué es una inversión sostenible y qué un bono verde”, de manera que el continente pueda convertirse en un referente.
Dentro de Europa, la responsable ASG de Ibercaja Gestión subraya que las empresas españolas son muchas veces pioneras en la materia. Reconoce que “hay que darle las gracias a Iberdrola por ese fuerte esfuerzo pionero dentro del sector eléctrico”, al abrir un camino que otras eléctricas ya se han animado a recorrer y destaca cómo Telefónica ha sido la “primera compañía de telecomunicaciones que emite bonos verdes”, una emisión a la que reconoce que su gestora ha acudido para tomar posiciones.
La experta destaca que el análisis de los factores ASG en una cartera de inversión “permite una minimización del riesgo reputacional y, por ende, del riesgo operativo”, de manera que se puede entrar minimizar el riesgo para “seleccionar mejor, ver dónde se encuentran las oportunidades y dónde no y afinar más el tiro”.
Por lo que se refiere a los fondos de perfil solidario de su firma, Fernández explica que "no se le cobra al cliente de manera adicional a su comisión de gestión, sino que parte de ella se dona a estos proyectos" de carácter solcial o medioambiental.