Políticas monetarias expansivas, baja inflación, valoraciones altas, perspectivas de aumento de la volatilidad, reducido crecimiento económico, beneficios empresariales a la baja, grandes disrupciones tecnológicas y demográficas, guerra comercial entre las dos mayores potenciales del mundo… Todo un cóctel para que los inversores adopten una actitud de cautela en sus carteras y miren más hacia los mercados de renta fija.

Son muchos los fondos que buscan nuevas emisiones, ya que la política monetaria expansiva y las expectativas sobre tipos de interés son muy positivas para los mercados emergentes y, en particular, para Latinoamérica. Sin embargo, no es fácil encontrar un mercado en la renta fija corporativa de la región, dada la escasez de emisiones previstas para este año. Un ejemplo notable es Itau Unibanco, que estima emitir nuevos títulos de deuda en dólares por entre 65.000 y 75.000 millones de dólares, el menor volumen emitido desde hace unos 10 años.

La economía de la región, como la del resto del mundo, crece a menor ritmo este año (se espera un 1,40%), frenada por la desaceleración de Brasil y México, la eterna crisis de Argentina y el colapso de Venezuela. En línea con estas consideraciones, los retornos obtenidos en el año por la categoría VDOS de renta fija internacional latinoamérica (8,81%) está entre las mejores del grupo de fondos de renta fija, sólo por detrás del ‘high yield’ estadounidense (9,27%).

De entre una selección de fondos de esta categoría, con calificación de cinco y cuatro estrellas de VDOS, el mejor comportamiento desde enero corresponde a HSBC GIF Brazil Bond, con una revalorización del 8,2% en su clase EC. En el último año, obtiene una rentabilidad del 20%, con un coste por volatilidad del 21,6%. Invierte para obtener una rentabilidad total (crecimiento de capital e ingresos) mediante una cartera diversificada de bonos, tanto con calificación de grado de inversión como de calificación inferior. Los emisores/garantes de estos valores son el gobierno brasileño, organismos oficiales y entidades supranacionales de Brasil, así como empresas brasileñas. Referencia su gestión al índice JP Morgan GBI-EM Global Brazil, contando con un patrimonio bajo gestión de 92 millones de dólares (aproximadamente 82 millones de euros). Sus principales posiciones son: Nota do Tesouro Nacional 10.0000 01/01/2023 (21,43%), Letras Financiera do Tesouro 01/01/2021 (17,55%), Letra Tesouro Nacional 0.0000 01/07/2020 (16,8%), Nota do Tesouro Nacional 10.0000 01/01/2027 (11,42%) y Nota do Tesouro Nacional 10.0000 0101/2025 (11,28%). La inversión mínima requerida para suscribir este fondo es de 5.000 dólares (aproximadamente 4.458 euros), con una comisión fija del 1,3%.

Con un enfoque geográfico más amplio, la clase A del Santander Latin American Corporate Bond gana un 9,29% por rentabilidad desde enero y un 10,8% a un año, periodo en el que registra un dato de volatilidad del 6,29%. El fondo genera retornos a través de un amplio espectro por rating de emisiones corporativas latinoamericanas. Sigue una estrategia ascendente (‘bottom-up’) basada en un sólido proceso de inversión que filtra las compañías cuyas métricas crediticias están mejorando, al mismo tiempo que evitan emisores que puedan ser vulnerables a impagos o deteriores de calificación. El gestor se apoya en los equipos de analistas local y global para conseguir una mayor cercanía a las compañías, además de una visión global de las tendencias que dan forma al entorno corporativo. Gestiona un patrimonio de 545 millones de dólares (aproximadamente 485 millones de euros) incluyendo entre sus mayores posiciones en cartera emisiones de Atento Luxco 1 6.125% 10/08/2022 (2,58%), Latam Airlines Group 7.25% 09/06/2022 (2,39%), Canacol Energy 7.25% 03/05/2025 (2,05%), Grupo Cementos de Chihuahua 5.25% 23/06/2020 (2,05%)y Ajecorp 6.5% 14/05/2022 (2,03%). Su referente es el índice JP Morgan CEMBI Broad Diversified Latam. La inversión mínima necesaria para suscribir este fondo es de 6.000 dólares (aproximadamente 5.439 euros) y grava a sus suscriptores con una comisión fija del 1,75% y de depósito de 0,30%.

Focalizado también en Brasil, Aberdeen Standard Sicav I-Brazil Bond, que gana un 5,96% por rentabilidad en lo que va de año en su clase A de acumulación en dólares. A un año, se revaloriza un 13,7%, con un dato de volatilidad del 18,7%. Toma como referencia de gestión el índice Brazil Cepit Rate Acc invirtiendo como mínimo dos terceras partes de su cartera en títulos de deuda emitidos por organismos gubernamentales u oficiales y empresas con domicilio social o lugar principal de actividad en Brasil. Los títulos que encontramos entre las mayores posiciones en su cartera corresponden a República do Brasil 10% (26,05%), Secretaria Tesouro Nacional 6% (23,01%), República do Brasil 10% (17,67%), Secretaria Tesouro Nacional 0% (15,11%) y Secretaria Tesouro Nacional 0% (12,1%). La suscripción de la clase A de acumulación en dólares de este fondo requiere una aportación mínima de 1.500 dólares (aproximadamente 1.337 euros) a los que aplica una comisión fija del 1,5%.

En México, la segunda mayor economía de la región, las compañías están emitiendo menos deuda y buscando reducir los niveles de endeudamiento como respuesta a un menor optimismo bajo el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador. En Argentina, YPF, su el emisor más prolífico, ha estado inactivo durante el último año ya que los rendimientos del ‘high yield’ les resultaban prohibitivos. El productor de gas y petróleo ha reducido su ratio de deuda neta respecto a beneficios hasta unas 2,5 veces, desde el 60% de 2016. Otras compañías petrolíferas, como Ecopetrol de Colombia, han utilizado la liquidez para reducir su deuda en dólares.

Como consecuencia de este comportamiento, los niveles de deuda corporativa han descendido considerablemente. A finales del año pasado, la ratio de deuda neta sobre Ebitda para la región estaba en 1,93, que es el nivel más bajo desde 2012, de acuerdo con el índice MSCI Emerging Markets Latin America.

*Paula Mercado es directora de análisis de VDOS

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