Hipoteca, recibo de la luz, del agua, del gas, la cesta de la compra… Ahorrar a fin de mes se ha convertido en una misión casi imposible para los hogares españoles. Según la última encuesta de condiciones de vida del Instituto Nacional de Estadística (INE) el 10,4% de los hogares españolas asegura llegar a fin de mes con “mucha dificultad”, mientras que el 36% no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, con lo que la capacidad de ahorro queda congelada. En concreto, la tasa de ahorro (renta menos consumo) de los hogares cerró 2018 en el 4,9%, mínimo de la serie histórica elaborada por el Banco de España.
Ante este escenario, bancos y fintech han comenzado a impulsar distintas herramientas que, apoyadas en la tecnología, permiten al usuario ahorrar prácticamente sin darse cuenta, además de controlar de una forma rigurosa sus gastos.
El Redondeo de BBVA
El último en lanzarse a este tipo de aplicaciones ha sido BBVA con su herramienta Redondeo, que permite que el cliente meta, de forma automática, los céntimos restantes de cada compra en una cuenta asociada. Por ejemplo, si va a un supermercado y la compra le cuesta 13,45 euros, los 55 céntimos que faltan hasta los 14 euros serían los que se transfieren a la cuenta.
El proceso, que no tiene comisiones, se realiza al final del día sumando todos los redondeos de la jornada. Para empezar a usar el Redondeo, el cliente debe tener descargada la aplicación y contar con dos cuentas en BBVA. La primera es la de origen, de la que sale el redondeo y la segunda la de destino, a la que se transfiere el ahorro sin gastos asociados.
Coinscarp, de la mano de Caser
BBVA ha seguido los pasos de otras aplicaciones que ya permitían ahorrar a golpe de consumo. Es el caso de Coinscrap, una aplicación móvil que también redondea al euro más cercano cualquier compra o cargo de la cuenta. También permite marcar redondeos más elevados. Por ejemplo, a los dos o tres euros más cercanos.
A diferencia de BBVA, Coinscrap traspasa el dinero ‘sobrante’ a un seguro de ahorro de Caser que se selecciona en función del horizonte temporal y el objetivo de la inversión, que puede ir desde ahorrar para un capricho a corto plazo hasta preparar un colchón para la jubilación.
Arbor, retos semanales
Quizá no sea tan conocida como las anteriores, pero Arbor es una de las aplicaciones más completas para impulsar el ahorro diario de los usuarios. La herramienta también permite el redondeo de todas las compras al próximo euro, transfiriendo ese dinero a una cuenta asociada a un banco. Como novedad respecto a sus competidores, Arbor permite realizar otra serie de operaciones, como transferencias programadas a la cuenta de forma periódica (semanal o mensual) de una determinada cantidad. Por ejemplo, 5 euros cada martes.
Además, establece retos temporales en los que el usuario escoge el número de semanas (12, 24 o 52) para incrementar el ahorro semana a semana. Por ejemplo, un euro la primera semana, dos la segunda, tres la tercera, etc.
Coinch, el entrenador de las finanzas
Coinch es otra de las aplicaciones más descargadas para ahorrar a través de la tecnología. Esta herramienta se define como “el entrenador personal que te ayuda a alcanzar tus metas de ahorro”. En este caso, la aplicación hace recomendaciones a los usuarios para dividir el ahorro en proyectos. A través del smartphone, se pueden crear varios objetivos (vacaciones, estudios, comprar una nueva lavadora…) y establecer la fecha para la que necesita el capital.
También permite añadir a otros usuarios, amigos o familiares, que quieran contribuir al objetivo financiero del usuario, además de contar con un sistema de alertas que avisa si no se han cumplido las ‘promesas’ de ahorro diarias.
Fintonic, la más popular
Fintonic se ha convertido en una de las herramientas más populares para gestionar las finanzas personales, con más de 500.000 usuarios a través de su aplicación móvil y de su propia página web.
Además de dar acceso a préstamos y a algunos productos bancarios, Fintonic funciona como una base de datos en la que, a través de gráficas y balances mensuales con un diseño muy visual, se puede consultar cuánto y en qué se emplea el dinero, mediante la categorización de los gastos. Una de sus ventajas frente a los competidores es que se pueden sincronizar cuentas de diferentes entidades, por lo que la propia aplicación avisa de cargos duplicados, descubiertos o comisiones.