"Tencent, Alibaba y los bancos chinos no tienen cabida en nuestros fondos"
- El director de ventas de BMO Global AM pone el foco en compañías de comida rápida y bancos privados indios
- Banco de México y Banorte están entre sus favoritas latinoamericanas
Las economías emergentes son el destino que muchos inversores están buscando ante los bamboleos de los mercados desarrollados y la constante amenaza de la recesión. Luis Martín, director de ventas de BMO Global AM, explica el posicionamiento de su firma en este segmento y cuáles son los sectores a los que más peso dan en cartera.
Martín señala que “en nuestros fondos no tienen cabida valores como Tencent, Alibaba o Samsung”, ya que consideran que no son las mejor situadas para sacar partido del crecimiento del consumo doméstico de las economías emergentes. Por el mismo motivo “tampoco compramos bancos propiedad de los estados, como los bancos chinos, porque la alineación de intereses entre el gestor de la compañía y el accionista no está clara”. Tampoco las compañías energéticas o fundamentadas en materias primas están entre sus favoritas por su excesiva dependencia del ciclo económico, señala el experto.
El directivo de BMO Global AM destaca que, por el contrario, tienen una mayor ponderación en “compañías que fabrican alimentos, comida rápida, productos sanitarios e incluso bancos de economías como India o Indonesia”. En este sentido, subraya que la cuota de penetración bancaria en estos dos mercados “es alta”, pero que a medida que se vaya incorporando más población al mercado laboral, la importancia del sector irá a más.
Por lo que se refiere a Latinoamérica, el experto señala que “en Argentina llueve sobre mojado”, mientras que Brasil sufre ahora una economía ligada a materias primas y en México apuestan por valores como Banco de México y Banorte, que considera “muy saneadas”. A pesar de todo, Martín apunta que ahora mismo debe primar la cautela porque “el mundo tiene factores geopolíticos que no se han arreglado a pesar de que muchos de ellos llevan con nosotros dos o tres años”.