El pujante sector del turismo acaba de ver caer a uno de sus gigantes más longevos: Thomas Cook. Sin embargo, la industria sigue gozando de buena salud a escala global y las cifras de viajeros no hacen más que engordar año tras año, un reclamo que atrae a un creciente número de inversores y que se ha potenciado con la inversión en las llamadas megatendencias.
El consejero delegado y director de inversiones de GVC Gaesco, Jaume Puig, es uno de los pioneros en estas lides con su fondo 300 Places Worldwide, que acaba de cumplir cinco años. Con una rentabilidad anualizada del 8,8% en este periodo, la gestora japonesa Capital AM se ha lanzado a replicarlo para sus clientes. El experto repasa con INVERTIA las claves de inversión en la industria y el futuro que parece esperarle.
Pregunta (P.): El fondo GVC Gaesco 300 Places Worldwide ya ha cumplido cinco años, ¿cómo ha cambiado el sector turístico en este tiempo?
Respuesta (R.): El segmento del turismo global, que es el que se efectúa a un país distinto al de residencia, es muy particular dentro de la industria. En contraposición al turista local, que busca lugares bonitos, el turista global viaja a lugares únicos. En estos últimos cinco años este tipo de turismo ha crecido notablemente: si en 2013 había 1.087 millones de turistas globales en el mundo, en 2018 se llegó a los 1.400 millones.
Esta cifra se ha alcanzado, además, dos años antes de las previsiones que tenía la Organización Mundial de Turismo (OMT). En otras palabras, el tipo de turismo al que nos dirigimos es precisamente el que va con los tiempos actuales.
P.: Estos tiempos son también de gestión pasiva y roboadvisors, ¿qué supone que una firma japonesa quiera replicar ahora este fondo?
R.: Supone un gran hito en la historia de nuestra gestora. Estamos en una época donde hemos visto a algunas gestoras españolas dar mandatos a gestoras internacionales, pero lo contrario no es nada habitual, y menos aún si proviene de un país de fuera de la Unión Europea y ultra desarrollado, como es el caso de Japón. Está siendo una experiencia muy satisfactoria, que podría replicarse a algún otro país en el futuro.
Cuanta más gestión pasiva e indexada haya, más oportunidades habrá para los gestores activos. Cuantos más inversores existan que a la hora de invertir sólo tengan en cuenta el porcentaje que una empresa suponga de un índice, más oportunidad habrá para aquellos inversores que lo analizamos todo de la empresa menos, por supuesto, su peso en un índice. Diría que, en general, todos los gestores activos estamos encantados con la existencia de la gestión indexada.
"Existen muchas oportunidades dentro de las empresas que prestan servicios a los turistas globales porque cotizan con un fuerte descuento fundamental"
P.: También son tiempos de miedo a una recesión global y del hundimiento de un gigante como Thomas Cook. ¿Es buen momento para invertir en turismo?
R.: Las cifras de turismo global son muy robustas. En setiembre se han conocido los datos de turismo del primer semestre del año 2019 y las llegadas de turistas internacionales han subido un 4% respecto al mismo período del año pasado. Además, se mantiene la previsión de que la llegada de turistas internacionales crecerá entre un 3% y 4% en 2019, lo que volverá a ser un aumento superior al del PIB mundial, como viene siendo en los últimos 25 años.
El turismo global es un fenómeno muy sólido, la quiebra de Thomas Cook no ha añadido nada en cuanto a las tendencias del turismo global, solo ha recordado algo ya sabido: el peligro de los elevados apalancamientos financieros. Solo un año después de la crisis de Lehman Brothers, la industria ya había recuperado sus niveles previos de turistas.
P.: ¿Ha afectado su quiebra a las posiciones del fondo?
R.: La caída de Thomas Cook no ha afectado lo más mínimo a la estrategia del fondo. Este tipo de formato vacacional no era ni es el de mayor crecimiento a futuro, pero sigue teniendo un importante volumen y presenta unas ciertas ventajas de precio y comodidad para un cierto perfil de turista global. Sin embargo, este formato tenía y seguirá teniendo un peso muy reducido en el fondo, de apenas un 2,5%.
La única empresa de este segmento que mantenemos era y seguirá siendo TUI, cuyos volúmenes de ventas, márgenes y beneficios operativos son superiores a los de la quebrada. Y, sobre todo, goza de una situación financiera mucho mejor.
P.: Entonces, ¿dónde existen en la actualidad más oportunidades y cuáles son vuestras posiciones de mayor convencimiento?
R.: Existen muchas oportunidades dentro de las empresas que prestan servicios a los turistas globales porque, en general, encontramos un fuerte descuento fundamental en ellas. Nuestras principales posiciones son las norteamericanas Booking y Carnival y las europeas Ryanair y Dufry.
P.: ¿Está el mercado español dentro de vuestro radar?
R.: Por supuesto que está en nuestro radar por ser España uno de los principales países turísticos del mundo. Es el primer país del mundo en competitividad turística, el segundo en llegadas de turistas internacionales, tras Francia, y el segundo por ingresos del turismo, tras EEUU. Sin embargo, aunque en el pasado hemos tenido más, actualmente sólo tenemos una en la cartera: Meliá Hotels, que completa las cinco principales posiciones del fondo y en la cual apreciamos un fuerte descuento fundamental.
P.: A la hora de diversificar en la industria, ¿es mejor hacerlo por geografías, segmento de negocio o bien por otros criterios?
R.: El turismo global no entiende de geografías, ya que el turista global se mueve por todo el mundo, sino de servicios. Invertimos en empresas que prestan servicios a los 300 lugares del mundo más visitados por el turista global, que están mejor posicionadas y cuentan con una mejor ventaja competitiva.
En ocasiones, el tamaño es realmente una gran ventaja competitiva, como por ejemplo en el sector de cruceros generalista o en el de reservas B2C, cuyo margen requiere de mucho tamaño y una elevada cuota de mercado. En otras ocasiones, sin embargo, es la clave es la especialización, por lo que contamos con algunas pequeñas empresas cuyas ventajas difícilmente serían extrapolables a una gran empresa. Por esto teníamos una inversión en SAVE, la empresa que operaba los dos aeropuertos más cercanos a Venecia, pero nos la oparon a un precio muy superior al de adquisición.
"Cuanta más gestión pasiva e indexada haya, más oportunidades habrá para los gestores activos"
P.: La inversión por temáticas a escala global siempre tiene en su contra el riesgo del cambio de divisas. ¿Cómo se protege el fondo frente a estas fluctuaciones?
R.: No efectuamos cobertura de divisas, simplemente calculamos el descuento fundamental de cada empresa en euros, que es la divisa del fondo, y lo maximizamos. En otras palabras, para cada empresa que tenemos en la cartera calculamos en primer lugar el descuento fundamental en su divisa de cotización, y en segundo lugar trasladamos este descuento fundamental a euros. Es este último el que maximizamos al confeccionar la cartera. Esta forma de actuar tenderá a aumentar las posiciones en aquellas empresas que coticen en divisas baratas respecto al euro, y a disminuirlas de aquellas sobrevaloradas.
P.: En la asignación de posiciones para el fondo, ¿se tienen en cuenta criterios de sostenibilidad?
R.: Más que eso, el foco está en la gobernanza corporativa. Uno de los puntos esenciales de nuestro proceso inversor es el de determinar si la cúpula directiva de la empresa tiene una visión a largo plazo o no. Si pensamos que no, el proceso inversor se detiene inmediatamente.
P.: ¿Qué perfil de inversor está más en línea con la estrategia del fondo?
R.: Al ser una tendencia en expansión y con futuro, tiene cabida todo tipo de inversor, desde el institucional al de banca privada y el minorista. Por eso disponemos de tres clases diferenciadas del fondo para cada perfil. Además, forma parte del catálogo de Inversis y Allfunds y a finales de año lanzaremos su versión luxemburguesa.