Se han convertido en uno de los reclamos de las gestoras de fondos para atraer a los grandes inversores institucionales hacia sus productos. Ser ‘verde’ está de moda y la industria sabe que el futuro de la gestión de activos pasa por una inversión sostenible en empresas que apliquen a su cuenta de resultados no solo valores financieros, sino también ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo (ASG).
Muchas son las entidades que en los últimos años se han sumado a esta revolución sostenible, con el lanzamiento de nuevos fondos para ofrecer al cliente esta alternativa de inversión. Por ejemplo, Banco Santander lanzaba recientemente el Santander Sostenible Bonos para invertir en emisiones de ‘bonos verdes’ y, de paso, completar su gama ISR que hasta entonces limitaba a 10 productos.
Otras gestoras como Bankia AM han centrado buena parte de su campaña comercial en este tipo de fondos con el ‘Fondo Bankia Futuro Sostenible’, que invierte en entidades seleccionadas por generar un impacto positivo en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Y BBVA también cuenta con una gama de inversión socialmente responsable.
A pesar de la firme apuesta de las gestoras, este tipo de estrategias no terminan de calar entre los partícipes. De hecho, y según datos del VI Barómetro del Ahorro elaborado por el Obervatorio Inverco, del 82% de los ahorradores que invierten en fondos un 53% no conoce los productos ASG y otro 29% los conoce pero no invierte en ellos. Es decir, un 82% en total obvia este tipo de criterios a la hora de seleccionar un fondo de inversión.
Desde Inverco alertan de esta situación y confían en un cambio de tendencia en el corto plazo. Al fin y al cabo, el 47% de los encuestados asegura que estaría dispuesto a invertir en fondos ASG si la rentabilidad fuera igual o superior a la de los productos que no siguen estos criterios.
Por perfil de cliente, el 41% de los clientes con un perfil más dinámico invierte en fondos ASG, cifra que se reduce al 20% entre los moderados y al 13% entre los conservadores.