El avance del coronavirus no solo mantiene la atención de la población y de los gobiernos, también lo hace de los mercados. Las Bolsas comenzaron a caer en picado al mismo tiempo que el virus salía de China y se propagaba por el mundo.
Sectores como el hotelero, el de las aerolíneas o las materias primas son los que más están sufriendo esta controversia. El sector sanitario no se escapa de esta tendencia, pero a la espera de la aparición de una vacuna que logre hacer frente al virus, los analistas prevén un futuro próximo más alentador.
De hecho, hay empresas que logran avanzar en un mercado teñido de rojo. Es el caso de Inovio. La farmacéutica estadounidense suma un 6,12% en los últimos cinco días mientras que el Nasdaq, índice en el que cotiza, cae en ese mismo tiempo un 8,5%.
La cotizada se disparó un 40% en un solo día después de recibir una subvención de la Coalición de Innovaciones de Preparación Epidémica (Cepi, por sus siglas en inglés) para desarrollar esa deseada vacuna. Hay, incluso, analistas que le otorgan un 100% de potencial alcista. Eso sí, para invertir en ella se debe estar dispuesto a asumir una alta volatilidad.
Lo cierto es que antes de que el coronavirus comenzara a extenderse, el sector sanitario ya protagonizaba un buen rendimiento. En diez años, según datos de Morningstar, estas compañías se han revalorizado una media del 11,3% anual, frente a la subida del 8,7% de la renta variable.
Se trata de uno de los pocos que ha conseguido plantar cara al sector tecnológico por rentabilidad. Mientras los mejores fondos de tecnología han conseguido un retorno de más del 20% en los últimos 10 años, sus rivales biotecnológicos han logrado sumar un 18,5%.
En 2020, entre los fondos que más alegrías están dando a sus partícipes aparece en primera posición el Ibercaja Sanidad, con una rentabilidad del 4,75% desde el 1 de enero El fondo ya generó un buen resultado en 2019 al sumar un 23,92%.
Se trata de un producto de riesgo seis con una exposición del 75% a activos de renta variable de empresas del sector salud de Estados Unidos Europa y Japón. Entre los valores de su cartera destacan Sanofi, Merck, Roche, Cigna o Novartis.
El Caixabank Multisalud, tras obtener un 20,45% en 2019 y sumar un 3,88% de rentabilidad en 2020, destaca en segunda posición por rentabilidad en la categoría. La británica Glaxosmithklin es la empresa en la que más confía el equipo gestor con un posicionamiento del 7,79% de su patrimonio. Le siguen Roche, Sanofi y la española Grifols.
El tercero en liza
Con un riesgo cinco y un 3,56% de rentabilidad en el año, el tercer fondo de la lista es el DP Healthcare. En 2019 logró sumar un 19,58%. El equipo gestor de Degroof Petercam opta por invertir entre un 75% y un 100% en valores de renta variable global, incluidos de baja capitalización.
El resto se invierte en renta fija, tanto pública como privada, emitida en cualquier divisa y cotizada en cualquier mercado, sin exigir calificación crediticia mínima ni duración predeterminada.
Su inversión máxima en activos de países emergentes es del 15%, mientras que su posición a riesgo divisa puede superar el 30%. Entre sus empresas predilectas destacan Johnson & Johnson, Unitedhealth Group, Pfizer y Novartis.
El fondo de la gestora del Santander, PBP Biogen, suma ya un 3,2% tras lograr una rentabilidad en 2019 del 18,03%.
Su exposición a riesgo divisa es nula, aunque puede invertir en activos no denominados en euros sin límite determinado. Entre los valores en los que más está posicionado el fondo destacan Bristol – Myers Squibb, Novo Nordisk, Merck, Johnson & Johnson o Lilly.
El quinto fondo de la lista pertenece a la gestora de Renta 4 Banco. El Top Class Healthcare tiene una rentabilidad muy igualada al PBP Biogen, con un 3,21% desde principios de enero. En 2019, de hecho, fue el más rentable de la lista con na rentabilidad del 28,82%.
Entre las cotizadas en las que el Top Class Healthcare mantiene una mayor posición destacan Merck, Johnson and Johnson, la aseguradora de salud estadounidense UnitedHealth, o Roche.