Inversores largoplacistas tras la Covid: quedarse en España o apostar por otros mercados

La crisis sanitaria ha reconfigurado el panorama de la inversión. La inestabilidad en los mercados lleva a replantearse las operaciones a los inversores. Por ello, algunos portales defienden que España ha dejado de ser un tablero en el que obtener una rentabilidad razonable, por lo que sería preferible abrirse a otros mercados. 

Las inversiones a largo plazo en depósitos han "perdido interés" y ya no son tan rentables, afirman desde el comparador HelpMyCash. En este sentido, aseguran que es preferible apuntar a entidades bancarias en el extranjero que oferten porcentajes de tasa anual equivalente (TAE) más atractivas. 

Consideran que España solo presenta "ofertas interesantes" a corto y medio plazo, por lo que animan a explorar otros mercados europeos a la hora de plantear mejores rentabilidades para los depósitos. 

¿Sin opciones en España?

Tras unos meses en los que los depósitos nacionales presentaban una TAE atractiva en comparación con otros países europeos, actualmente la situación que atraviesa el sector bancario ha lastrado las perspectivas para los ahorradores largoplacistas.

Algunas entidades, como Wizink, han reducido su rentabilidad de un 1,30% a un 0,80% TAE. Desde Abante Asesores aconsejan "buscar una rentabilidad que cumpla con los objetivos fijados".

La tendencia en la inversión a largo plazo ha cambiado tras la crisis de la Covid-19.

Sobre esto la directora del área de Planificación financiera y patrimonial de Abante Asesores, Paula Satrústegui, explica: "Perderle medio punto a la inflación un año no pasa nada, pero sostenido en el tiempo supone mucho dinero". Por ello se debe intentar obtener una rentabilidad que se sitúe, como mínimo, por encima de la inflación para no perder dinero. 

"Por desgracia a día de hoy los depósitos o la cuenta corriente no supera la inflación y hay que acudir al mercado financiero. Esto supone acudir a renta variable, fija y activos monetarios de manera que entre todo cumpla los objetivos establecidos", analiza Satrústegui. 

Italia, tierra de oportunidades

Aquellos inversores que aspiren a una TAE más elevada que a la ofrecida por bancos españoles deben acudir a entidades extranjeros como la italiana Banca Sistema, que ofrece depósitos a 10 años con un 1,41% TAE y requiere una inversión inicial de 5.000 euros.

El comparador apunta como segunda opción a la entidad checa J&T Banka, que ofrece un depósito a cinco años al 1,36% TAE. Ambas opciones de inversión extranjera se encuentran respaldadas por los Fondos de Garantía de los correspondientes países hasta un máximo de 100.000 euros.

Colchón financiero

Por ello, Satrústegui recomienda buscar "una cartera variada con distintos países europeos, Estados Unidos, Japón. Y tenerla diversificada tanto por áreas como por tipo de activos".

Una diversificación en la que también cabe España, aunque actualmente no presente las cifras más provechosas. Además, se trata de elaborar una cartera con diferentes tipos de activos: financieros, inmobiliarios y empresariales. 

Los inversores españoles optan mayormente por bienes inmobiliarios. Europa press

Satrústegui analiza que en España los inversores le otorgan un mayor peso al inmobiliario y no tanto al financiero. Algo que puede resultar peligroso en crisis que afectan especialmente al ámbito de la construcción, como sucedió en 2008. 

"Las acciones pueden estar bajas, pero se ejecutan. Una venta, por ejemplo, de una casa, no sucede así. Primero hay que bajarle el precio y luego que aparezca un comprador", comenta la analista de Abante Asesores.

En este sentido, destaca la importancia de optar por una diversificación que permita cumplir los objetivos previstos en un periodo de tiempo determinado y generar lo que se conoce como un "colchón financiero". Es decir, sí es posible invertir en España a largo plazo; aunque, como suele decirse, "no poniendo todos los huevos en la misma cesta".