La riqueza neta de los hogares españoles e instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares se situó en el segundo trimestre del año en 1,58 billones de euros, lo que supone una caída del 0,5% respecto al mismo periodo del año anterior, según las cuentas financieras de la economía española publicadas este jueves por el Banco de España.
En relación con el PIB, los activos financieros netos de las familias españolas representaron el 135,5%, ratio que, en este caso, es un 5,5% superior a la de un año antes, sobre todo debido al descenso del PIB por la pandemia del coronavirus.
A su vez, la deuda de los hogares españoles se incrementó un 0,77% en el segundo trimestre, hasta alcanzar los 768.544 millones de euros y representar el 60,6% del PIB.
Riqueza de los hogares
Por su parte, la riqueza total de los hogares, antes de descontar su deuda, alcanzó en el segundo trimestre del año los 2,35 billones de euros, un 0,6% inferior a la de un año antes.
El Banco de España explica que esta disminución es el resultado de una adquisición neta de activos financieros de 65.800 millones de euros en el último año y de unas revalorizaciones netas negativas de 80.700 millones de euros, que se concentraron en el primer trimestre de 2020, debido, fundamentalmente, a la caída del precio de los activos en los mercados financieros derivada de la crisis del coronavirus.
En relación con el PIB, los activos financieros totales de los hogares e instituciones sin fines de lucro representaron un 201,1% a finales del segundo trimestre de 2020, lo que significa 7,8 puntos porcentuales más que un año antes.
Por componentes, el grueso de los activos financieros de los hogares se encontraba en efectivo y depósitos (el 41% del total), seguido de participaciones en el capital (25%), seguros y fondos de pensiones (16%) y participaciones en fondos de inversión (14%). El efectivo y depósitos fue el componente que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares (en 2,5 puntos) con respecto a un año antes, mientras que el peso de las participaciones en el capital fue el que más cayó (-2,5 puntos porcentuales).
Deuda conjunta
Las cuentas financieras muestran también que la deuda consolidada de las empresas y de los hogares e instituciones sin fines de lucro alcanzó los 1,65 billones de euros en el segundo trimestre de 2020, un 141,2% del PIB, 8,9 puntos porcentuales por encima de la ratio registrada un año antes. Este repunte se debe tanto al aumento de la deuda (numerador de la ratio) como, en mayor medida, al descenso del PIB (denominador de la ratio).
La deuda consolidada de las sociedades no financieras representó un 80,6% del PIB (si se incluyese la deuda interempresarial, la ratio sería un 102,7 %), mientras que para los hogares fue un 60,6%.
En el segundo trimestre de 2020, el flujo neto acumulado en los últimos cuatro trimestres de la financiación consolidada recibida por las empresas y los hogares fue de 41.000 millones de euros, lo que representó un 3,5% del PIB.
La financiación nueva captada por las sociedades no financieras registró, en términos netos, un flujo del 4% del PIB, mientras que en los hogares representó, en términos netos, un flujo negativo equivalente al -0,5 % del PIB.
Las operaciones financieras netas de los sectores residentes (empresas, hogares, instituciones financieras y Administraciones públicas) registraron en el segundo trimestre de 2020, en términos acumulados de los últimos cuatro trimestres, un superávit de 21.500 millones de euros, equivalente al 1,8% del PIB, frente al 2,4% observado un año antes.
Obtuvieron un saldo positivo los hogares (5,2%), las instituciones financieras (2,5% del PIB) y las empresas (1,1%), mientras que las Administraciones públicas mostraron un déficit del 6,9% del PIB.