El 1 de enero entran en vigor los nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE). En ellos se recoge un aumento del 0,9% para las pensiones contributivas. El Gobierno considera que se ajustarán así al cierre del IPC de diciembre, aunque se va a incrementar en algo más de 5.000 millones de euros el gasto.
A esa cantidad habría que sumarle la revalorización de aquellas prestaciones no contributivas (entre las que está el Ingreso Mínimo Vital) que será del 0,8%. Es decir, que se van a destinar en total más de 163.297 millones de euros a pagar las prestaciones. Un 3,2% más respecto al año anterior.
Con estos cambios, aquellos pensionistas que cobren una pensión contributiva (o quienes vayan a entrar el año que viene en el sistema) cobrarán, de media, 11,8 euros más que este 2020 hasta alcanzar una pensión media de 1.324 euros.
En el caso de los autónomos la cifra cambia. La subida media es de siete euros hasta alcanzar los 786 euros por prestación. En el caso de las pensiones de viudedad, el incremento será de unos 6,9 euros hasta los 782,5 euros para régimen general. En el caso de los autónomos la media estará en los 529 euros y el alza será de 4,7 euros.
En cuanto a los presupuestos de la Seguridad Social, el Gobierno proyecta un "fuerte" incremento de la recaudación por cuotas por la esperada recuperación del PIB, en contraste con la disminución experimentada en 2020 a causa de la crisis sanitaria por las exoneraciones de cuotas en los ERTE y en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
En concreto, la Seguridad Social ingresará el año próximo 157.562 millones de euros, de los que 125.144 millones de euros procederán de las cotizaciones sociales, con un crecimiento sobre el ejercicio anterior del 3,8%, lo que le permitirá financiar el 72,6% del Presupuesto. El sistema recibirá además transferencias del Estado por valor de 31.177 millones de euros.