Con la llegada del periodo estival, quien más quien menos aprovecha para tomarse unas merecidas vacaciones. Sin embargo, bien sea por necesidad, o porque se pretende aprovechar al máximo el tiempo, hay autónomos a los que no les queda otra que llevarse el trabajo a cuestas en esos días de asueto.

“En no pocas ocasiones, los viajes que los autónomos planifican para sus vacaciones incluyen también reuniones o asuntos de trabajo”, afirma Marta Zaragoza, CEO de Declarando. Y añade: “Por esa razón, en función de las características y las condiciones de este tipo de desplazamientos, los trabajadores por cuenta propia pueden deducirse una serie de gastos, lo que les permitirá ahorrar alguna cantidad de dinero en su factura final con el fisco”, explica.

A continuación te contamos cuáles son los supuestos en los que los autónomos pueden deducirse determinados gastos que tienen lugar durante su periodo de vacaciones.

¿Qué sucede con los gastos de viaje?

Vacaciones es sinónimo de viaje. Pero ¿son deducibles dichos gastos para los autónomos? Para responder a esta pregunta hay que poner el foco en la Ley del Impuesto del Valor Añadido. Así, dicha norma especifica que el IVA soportado en los gastos de viaje puede ser deducible siempre y cuando se cumplan tres requisitos.

El primero de ellos es que los autónomos conserven las facturas originales completas. Es el único justificante válido de cara a Hacienda. Por tanto, los tickets no serán válidos. El segundo dispone que hay que tener justificación documental y registro contable. Y, el tercero, dichos gastos deben tener una vinculación directa con la actividad económica.

¿Y con el resto de gastos?

Más allá de los gastos de desplazamiento, hay otros que también son deducibles. Por ejemplo, las dietas. “Para deducir los gastos de un bar, o restaurante, es necesario justificar que está relacionado, por ejemplo, con una reunión mantenida con un cliente en un bar”, remarca Marta Zaragoza,

Es más, para poder aplicar la correspondiente deducción hay que tener en cuenta que Hacienda exige el pago electrónico de estos gastos. Por lo tanto, será necesario usar la tarjeta de crédito o de débito.

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¿Hay otros gastos? Sí. Los de representación, los de vestuario si son adquiridos de manera específica para el viaje, o los de alojamiento (en este caso, si se pernocta en el lugar de destino por motivos laborales).

Respecto al kilometraje, y a diferencia de los trabajadores por cuenta ajena, los autónomos no pueden deducirse estos gastos.

“Sólo los autónomos societarios, que tienen una relación laboral con su propia sociedad, podrán solicitar desde la reciente reforma del Gobierno una deducción de 0,26 euros por kilómetro por los gastos de kilometraje, que hasta ahora había sido de 0,19 euros. Ello supone un importante beneficio fiscal para los autónomos”, concluye la CEO de Declarando.