La pregunta se ha convertido ya en un clásico: “¿Tienes Bizum?”. O, directamente, “te hago un Bizum”. La aplicación se ha hecho un hueco entre los ciudadanos al permitir enviar y recibir dinero de forma instantánea y segura.

Lo que en un principio (año 2016) se usó para cantidades pequeñas, poco a poco ha ido ‘engordando’ las cantidades trasvasadas. Y Hacienda, consciente de ello, ha puesto el foco en este tipo de transacciones.

Tanto es así, que a partir de determinada cantidad, hay que declararlas al fisco. De no hacerlo, las sanciones económicas pueden ser de órdago porque pueden llegar hasta los 150.000 euros.

¿Por qué vigila Hacienda?

Cuando alguien usa Bizum lo suele hacer para enviar pequeñas cantidades de dinero: el pago de un café, la parte correspondiente de un regalo a un amigo, o el menú de la cafetería, por poner algunos ejemplos.

Pero también sirve para pagar el alquiler de la vivienda. Es más, en este último supuesto, y después de la aprobación de la Ley de Vivienda, es obligatorio que el inquilino pague al propietario sólo por medios electrónicos. Es decir, mediante Bizum o transferencia bancaria. Y aquí ya hablamos de cientos de euros.

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¿Por qué Hacienda está ojo avizor? Porque se trata de movimientos de dinero que Hacienda quiere tener bajo su control. De ahí que, en el caso de que surjan las dudas, Hacienda pedirá las explicaciones correspondientes. En este punto conviene recordar que, según la Ley General Tributaria, los bancos “están obligados a proporcionar a la Administración tributaria toda clase de datos, informes, antecedentes y justificantes con trascendencia tributaria”.

Dicho de otra manera, las entidades financieras deben poner en conocimiento de Hacienda cualquier tipo de operación que pueda calificarse como sospechosa de ser investigada. Y los movimientos de Bizum no son una excepción.

¿Cuáles son los límites?

Aunque pueda parecer de perogrullo, no está de más recordar como funciona Bizum. Básicamente, ofrece la posibilidad de realizar pagos o solicitar dinero de forma cómoda ya que sólo se necesita tener un número de cuenta en un banco vinculado a la app, un smartphone y el número de teléfono móvil de la persona a la que se quiere enviar o solicitar dinero.

Dicho esto, el máximo de dinero que se puede enviar por Bizum es de 1.000 euros. Además, el límite que marca Hacienda para tener la obligación de declarar la cantidad ingresada a través de este sistema es de 10.000 euros. Si se supera, se debe incluir en la declaración de la Renta.

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Este límite se aplica a usuarios particulares. En el caso de autónomos, o personas que tengan un negocio, deberán declarar los envíos de dinero que entran y salen de la cuenta bancaria. Entre ellos, Bizum.

¿Qué multas se pueden poner?

Con todos estos datos, y a la hora de hacer la declaración de la Renta, los contribuyentes deben dar cuenta de las transferencias superiores a los 10.000 euros. A partir de esta cantidad, Hacienda puede iniciar una investigación.

¿Cómo deben dar cuenta? A través del módulo S1. Ahí se especifican los datos del beneficiario, la identidad del emisor de la transacción, el origen del dinero que se mueve, y su destino. ¿Y qué ocurre si no se hace? Pues que las sanciones pueden partir desde los 600 euros hasta el 50% de la cantidad enviada.

Por último, también conviene tener en cuenta que si no se justifica el origen del dinero, las multas pueden ser de hasta 60.000 euros (si se consideran leves), o de más de 150.000 euros (si son muy graves).