El Banco Central Europeo (BCE) volvió a subir los tipos de interés en su lucha para controlar la inflación y que se sitúe por debajo del 2%. Lo hizo un cuarto de punto, hasta el 4,25%. De esta manera, la institución presidida por Christine Lagarde acumula ya un año de subidas.
Una de las consecuencias de que el BCE lleve ya nueve subidas consecutivas es que los préstamos hipotecarios no le van a la zaga. Así, el Euríbor (al que están referenciados la mayoría de las hipotecas a tipo variable) se ha colocado alrededor del 4,10%. Muy cerca de su cifra máxima, allá por noviembre de 2008, cuando llegó al 4,35%.
Y aunque son las citadas hipotecas variables las más afectadas, también las fijas han sufrido lo que se puede denominar como ‘daños colaterales’. Es decir, que las entidades financieras las han subido para tristeza de quienes pensaban optar por esta solución a la hora de adquirir su vivienda.
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“Sin un horizonte claro de freno en esta política de subidas de tipos, muchos hipotecados seguirán viendo cómo se encarecen sus hipotecas”, afirma Juan Villén, director general de idealista/hipotecas. En este punto conviene recordar que, en agosto de 2022, el Euríbor estaba en el 1,25%.
Según Rafael Moral, responsable de Análisis Hipotecario de Hipoo, “las subidas de tipos del BCE siempre vienen acompañadas de subidas del Euríbor en los días siguientes”. Por tanto, y muy probablemente, al final del verano “se toquen valores cercanos al 4,5%”.
¿Hay hipotecas fijas por debajo del Euríbor?
Para alivio de quienes se quieran hipotecar, la respuesta es que sí. Según Kelisto, está la hipoteca fija tanto de Evo Banco como de Caja de Ingenieros al 3,35%. Eso sí, hay que domiciliar la nómina y contratar el seguro del hogar.
Unicaja Banco, por su parte, la tiene al 3,25%; Openbank, al 3,07%; Cajamar, al 2,99%; y BBVA, al 2,8% a 30 años. Estas hipotecas tienen como contrapartida la contratación de una serie de productos, o domiciliar la nómina. Cajamar, por ejemplo, exige hasta seis productos para beneficiarse de ese tipo de interés.
¿Qué recomiendan los expertos?
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha sido clara: “Queremos doblegar la inflación”. Por eso, todavía quedan subidas de tipos. Una noticia que no será del agrado de quienes están ligados a una hipoteca, o quieren hacerlo en el futuro.
Con esta perspectiva, los expertos dan una serie de recomendaciones a quienes quieran dar el paso de contratar este tipo de producto. Así, los hipotecados a tipo variable van a sufrir de nuevo debido a que las subidas de tipos del BCE suelen espolear al euríbor varias décimas los días siguientes al anuncio.
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En este sentido, y con un euríbor que rozará valores históricos a finales de verano como se prevé, Rafael Moral afirma que confiar en los tipos fijos “va a seguir siendo complicado debido a su escasa rentabilidad a largo plazo”.
De ahí que la opción más sensata sea, en la actualidad, las hipotecas mixtas. “Su período fijo inicial más competitivo que los tipos fijos estándar asegura, de algún modo, pasar la inestabilidad financiera actual sin perder excesiva competitividad a largo plazo”.
Una opinión que comparte Juan Villén cuya recomendación es la de “cambiar la hipoteca variable por un tipo fijo o mixto, más barato y seguro a corto plazo”. Y concluye: “Probablemente veremos también una revisión al alza de los precios de las nuevas hipotecas, en especial si se empiezan a remunerar los ahorros, lo cual aumentará la dificultad de acceso a la vivienda en propiedad”.
Para dar cuenta del efecto que está teniendo la subida del Euríbor en las hipotecas variables, arrastrado por la decisión de subir tipos del BCE, el siguiente ejemplo es significativo.
Para un hipoteca variable media de 150.000 euros, a un plazo de 25 años, y con un interés de Euríbor más un 1%, las cuotas que se revisen con el valor de julio subirán hasta 255 euros mensuales, según HelpMyCash.