Parafraseando la famosa frase de quien tiene un amigo tiene un tesoro, bien podría decirse aquello otro de que quien tiene un billete de pesetas tiene un tesoro. Bueno, en concreto, si tiene un billete de 500 pesetas de un determinado año y en un determinado estado de conservación.

Y es que, además de su antigüedad, otro de los componentes que se tienen en cuenta a la hora de valorar un billete en papel en su estado. Porque el papel es más difícil de conservar que las monedas, y eso aumenta a la par lo que se paga.

Además, hay un tercer elemento que también es teniendo en cuenta por los coleccionistas. Se trata de los grabados que llevan impresos los billetes. Su extraordinaria belleza suma como lo hacen las firmas que incorpora o los errores a la hora de ser impresos.

¿Cuándo se imprimió el billete?

A lo largo de la historia, ha habido billetes de peseta cuyo valor facial ha ido desde 1 peseta a 10.000 pesetas. No se trata ni de uno ni de otro el billete del que vamos a hacer referencia en este artículo. Digamos, más bien, que se trata de un término medio.

Porque, en concreto, se trata de un billete de 500 pesetas. ¿Quizás el de Rosalía de Castro de 1979? Ese fue el último que tuvieron en sus manos los ciudadanos y, por tanto, el que mejor recuerdan. Pero no, no es ese.

Se trata de otro billete de 500 pesetas que se lanzó muchos más años atrás, concretamente, en 1903. Por tanto, han pasado 120 años desde entonces. Algo que aumenta su valor. Es todo un clásico y toda una joya para quienes se dedican al coleccionismo de billetes.

¿Cómo es este billete?

Para definir a este billete, nada mejor que recurrir a un experto. Así lo hizo el diario Ideal, que se puso en contacto con Adolfo Ruiz Calleja, que además es miembro de diferentes asociaciones del sector.

Diseñado por Bartolomé Maura y Montaner, uno de los principales grabadores en la recta final del siglo XIX, fue impreso mientras reinaba Alfonso XIII. Para quienes no sepan quién es Maura y Montaner, se hizo famoso por sus grabados de cuadros clásicos, la ilustración de libros y el diseño de medallas.

En esta ocasión, diseño este billete de 500 pesetas con el Dios Mercurio con casco alado sobre globo terráqueo en el anverso. A su izquierda, la imagen de Mercurio tiene un caduceo y a la derecha aparece dinero. Respecto a las firmas, aparecen las de José Sánchez Guerra y Martínez (gobernador del Banco de España), Emilio Rodero de la Calle (interventor) y Luis Clemente Fabiani (cajero). Mientras que, en el reverso, aparecen dos mujeres alegóricas que están cosechando trigo y tejiendo.

¿Cuál es el valor de este billete?

Para Adolfo Ruiz Calleja, se trata de uno de los billetes más raros del pasado siglo XX. Y eso se traduce en un elevado valor. A modo de ejemplo, por uno de sus ejemplares, se llegaron a pagar 17.500 euros.

[Si tienes estos billetes y monedas de 100 pesetas estás de enhorabuena: valen miles de euros]

Eso sucedió al vender uno de los ejemplares en la Colección Cervantes. Eso sí, su nivel de conservación era muy bueno. En concreto, tenía un nivel de conservación MBC+. Otros billetes que no estaban en tan buen estado se han llegado a vender por cantidades que oscilan entre los 8.000 y los 12.000 euros. Según el experto, y según la conservación, se podría a llegar a pagar hasta 20.000 euros.