Estos son los papeles que te ahorrarán mucho dinero si compras una vivienda de segunda mano
Antes de adquirir una propiedad es conveniente conocer si la vivienda está libre de cargas para evitar desembolsos futuros no deseados.
5 septiembre, 2023 11:04Comprar una vivienda es un sueño para muchos ciudadanos. Y, a la par, un auténtico quebradero de cabeza. En este último punto, la subida de los tipos de interés no sólo está encareciendo las hipotecas contratadas a tipo variable, sino que está suponiendo un freno para quienes acceder a esa primera vivienda al encarecerse las condiciones de financiación.
A todo ello hay que unir que el precio de la vivienda usada sigue con su particular ascenso. Así, y durante el mes de agosto, registró una subida del 0,4% respecto a julio, situándose en 2.004 euros el metro cuadrado. Son datos de Idealista, que también ponen de manifiesto que el incremento ha sido del 7,2% durante el último año. Así, el precio de la vivienda usada está sólo un 5,3% por debajo del mayor precio logrado en junio de 2007.
Más allá del precio, hay una serie de aspectos que suelen determinar el que una persona se decante por una u otra vivienda: la orientación, los metros cuadrados, la distribución, las zonas comunes, el estar bien conectada con el transporte público… Pero, por encima de todo, hay otro que conviene no echar en saco roto. Porque, de hacerlo, puede aumentar el desembolso final.
¿Qué paso conviene dar antes de firmar?
Una vez elegida la vivienda, hay que dar un paso previo antes de firmar nada o dar una señal. Con dicho paso lo que se busca es conocer si dicha vivienda está libre de cargas y gravámenes. Dicho de otra manera, que sobre ella no pesan posibles embargos, deudas, o hipotecas, por ejemplo.
La razón de esta búsqueda es bien sencilla: si no se hace, el futuro comprador acabará convirtiéndose en responsable subsidiario de los créditos garantizados a través del inmueble, de las deudas pendientes del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) o de la comunidad de propietarios, entre otras cargas.
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Por tanto, si el piso tiene cargas pendientes, y se firma la compraventa, acabarán siendo traspasadas al comprador. Todo un susto que supondrá un mayor desembolso que unir al ya elevado precio de la vivienda.
¿Qué cargas tiene una vivienda?
Son tres los tipos de cargas que la persona que va a adquirir una vivienda tiene que tener en cuenta: cargas hipotecarias, de embargos o afecciones fiscales; cargas tributarias; y cargas vecinales. ¿Cómo saber si dicha vivienda tiene cargas pendientes? Hay diferentes maneras de averiguarlo.
Por ejemplo, y en el caso de las cargas hipotecarias, de embargos o afecciones fiscales, basta con pedir una nota simple actualizada del inmueble en el Registro de la Propiedad. ¿Su precio? 9,02 euros.
Se trata de un sencillo tramite que se puede hacer online en la página web del Registro de la Propiedad. El mismo puede hacerlo tanto el comprador como el vendedor, el gestor administrativo de quien va a comprar, o incluso, la agencia inmobiliaria.
Dicha nota lo que incluye es una descripción de la vivienda, la titularidad y la cargas. Asimismo, permite conocer si el inmueble está a nombre del vendedor o tiene un embargo. Un documento que, además, es básico si se quiere pedir un préstamo bancario, o si se quiere reclamar una herencia.
Otra vía es solicitar una certificación registral. "La diferencia entre este documento y la nota simple se encuentra en que el segundo tiene carácter meramente informativo y sirve para que quien lo solicita conozca el contenido básico del Registro, solo respecto a titulares, derechos y cargas vigentes en el momento de la solicitud", explican desde Idealista. Y matizan que "a través de la nota simple no se puede dar información de titulares antiguos o de derechos que ya están cancelados".
¿Qué ocurre con las cargas tributarias y vecinales?
Para saber si un inmueble está al corriente del pago del IBI hay que pedir al vendedor el justificante del pago del último año. También puede solicitarse al ayuntamiento. De esta manera, se puede conocer la posible deuda del anterior propietario. De no hacerlo, y de existir algún impago, éste se reclamará al nuevo propietario.
En el caso de las cargas vecinales (cuotas mensuales de la comunidad, derramas por obras…) es pertinente que el propietario proporcione al futuro comprador un certificado de la comunidad en el que se diga que se está al corriente de pago. También se le puede pedir al presidente de la comunidad.
¿Se puede vender un piso con cargas?
La respuesta es que sí. Si tiene deudas, éstas quedan reflejadas en el Registro de la Propiedad. De esta manera, el comprador sabrá que la vivienda no está libre de cargas. “Una de las consecuencias de contar con un inmueble embargado es que pierde valor en el mercado en comparación con otros que no tienen cargas”, apuntan desde la web de Abanca.
Y añaden: “Suprimir la anotación de embargo también conlleva unos gastos derivados de los trámites que se deben hacer. Si no se quiere perder dinero tendrá que aumentarse el precio de venta, pero esto supondrá tardar más tiempo en encontrar un comprador”.
Si finalmente el piso tiene cargas, una de las opciones es que el vendedor acabe rebajando el precio de venta a cambio de que el comprador se haga cargo de las mismas. ¿Cuánto? La cantidad equivalente a dichas deudas.