La peseta ha estado con los españoles durante más de 130 años. A lo largo de tan extensa historia, los billetes han recogido pintores como Goya o Julio Romero de Torres, escritores como Benito Pérez Galdós o Rosalía de Castro, y conquistadores como Hernán Cortés o Cristóbal Colón. También monarcas, como los reyes católicos o Juan Carlos I.

Este último fue el ‘protagonista’ de las últimas monedas antes de la aparición del euro. Y antes del rostro del ahora rey emérito, fue el de Francisco Franco el que quedó plasmado en un sinfín de monedas que utilizaron los ciudadanos en su día a día.

Por tanto, son muchos los españoles que todavía guardan en los cajones estas monedas utilizadas por quienes hoy son padres o abuelos. Y algunas de ellas son verdaderos tesoros, ya que se cotizan por encima de los 1.000 euros.

¿Cuáles son las monedas más valiosas de Franco?

Varios son los factores que incrementan el valor de las pesetas emitidas durante la dictadura franquista que duró 36 años (1939-1975): año de acuñación, rareza, estado de conservación, errores… Como norma, las emitidas entre 1950 y 1960 valen poco. Más o menos, su valor nominal. Pero hay otras que se han transformado en miles de euros.

Si echamos la vista atrás, concretamente a octubre de 2011, la casa Martí Hervera & Soler y Llach subastó una moneda de Franco de 1948 por 7.400 euros, según Coleccionistas de Monedas. Se trata de la que fue conocida como la ‘peseta Benlliure’.

Moneda de 5 pesetas del año 1949

¿Y por qué se le dio este nombre? Porque el busto que aparecía en la misma fue obra del escultor Mariano Benlliure. Un busto, de Francisco Franco, cuyo cuello es ligeramente más delgado, dando como resultado un cogote más fino.

Mucho más se ha pagado, en este caso, por la moneda de 5 pesetas (un duro) de 1949. Tanto, que en algunas subastas han llegado a vender por cantidades que oscilan entre los 6.000 euros y los 36.000 euros.

¿Cuáles son los duros más caros?

Volviendo al duro de 1949, conviene tener en cuenta que se hicieron cinco monedas diferentes. Pero no todas han inflado su valor. Para saber si es así, o no, hay que mirar los números troquelados en las dos estrellas que aparecen alrededor de la palabra ‘cinco’.

Si en esa estrella aparecen los números 49 o 50, por ejemplo, su valor ronda los 20 euros (eso sí, si están impolutas). Las monedas que son una auténtica ‘perla’ son las que tienen los números 51 o 52. Por las primeras, se pueden pagar hasta 6.000 euros. Por las segundas, ese cifra se puede llegar a disparar hasta los 36.000 euros.

[Si tienes estos billetes y monedas de 100 pesetas estás de enhorabuena: valen miles de euros]

La razón de que sea así tiene un ‘culpable’: el níquel. Porque en ese año 1951 (con la guerra de Corea en pleno apogeo) aumentó su precio. Por tanto, una de las consecuencias fue que fabricar este duro tenía un coste superior al de su valor facial.

Por este motivo, las monedas con las estrellas 51 y 52 se fundieron, salvo un número pequeño que fueron guardadas por coleccionistas con alto poder adquisitivo y altas autoridades de la dictadura. En concreto, de las del año 52, sólo hay unos 14 ejemplares.

Pesetas.

Ya por debajo de las cantidades antes reseñadas, hay otras pesetas que también son ‘atractivas’ para los coleccionistas. Un ejemplo es la moneda de 2,5 pesetas de 1953. Puede llegar a venderse por hasta 2.000 euros aunque el precio depende de su estado de conservación y de la tirada. ¿La más valiosa? La que tiene en su estrella el número 68.