Hay una corriente en España que se ha puesto más de moda que nunca. Es la de los coleccionistas de una serie de piezas muy particulares que con el tiempo, y por el efecto de varios factores, disparan su valor. Se trata de las monedas, medallas y billetes antiguos, los cuales disparan su precio en subastas y galerías.
Y es que la numismática se encuentra en auge y en alza. Cada vez más personas se unen a esta tendencia de buscar esas monedas que parecen perdidas en el paso del tiempo y que después adquieren un valor realmente sorprendente. Uno de los casos más llamativos es el que se produce con las pesetas, las cuales se encuentran fuera de circulación desde hace años, aunque muy activas en este tipo de mercados.
Ahora, una de las piezas más codiciadas son los ejemplares de 50 pesetas de determinados años. Por alguna de estas piezas se llegan a pagar ahora miles de euros, convirtiéndose en ocasiones en los verdaderos tesoros de esas particulares subastas.
¿Qué moneda de 50 pesetas ha disparado su valor?
Un claro ejemplo de que la numismática se encuentra en crecimiento es que cada vez hay más piezas adquieren un valor muy por encima de su cuantía real. Sin embargo, existen algunas 'joyas' como la que tratamos ahora que disparan su valor hasta los miles de euros.
España es uno de los países que mayor tradición histórica tiene en cuanto al negocio de la numismática se refiere. Por ello, podemos encontrar ejemplos como esta moneda de 50 pesetas que dispara su valor hasta llegar incluso a los 20.000 euros. Un mercado que se ha convertido en uno de los más activos, sobre todo online, de los últimos años.
Y es que encontrar monedas con una producción muy pequeña o ejemplares que tienen algún error en su acuñación es todo un reto que, cuanto más difícil es, mejor se paga. La paradoja es que cualquiera de nosotros podría haber tenido una moneda que vale una fortuna en sus manos sin saberlo. Y haberla dejado pasar o incluso olvidarla en un cajón, renunciando ahora a miles de euros.
El ejemplar del que hablamos en estos momentos es de las monedas de 50 pesetas acuñadas en el año 1957. En algunas casas de apuestas y en portales especializados de internet, aquellos que buscan sin descanso estas monedas están llegado a pagar por ellas hasta 20.000 euros. Una auténtica barbaridad que explica la fiebre creciente por la numismática.
[El sencillo truco para saber si tus monedas antiguas valen ahora miles de euros]
Estas monedas son las más buscadas y, por lo tanto, las más valoradas en el mercado. Jesús Vico, reputado especialista y director de la Asociación Española de Numismáticos Profesionales, asegura que esta pieza es única porque se trata de un tipo de moneda muy rara. Y por lo tanto, muy difícil de encontrar.
De hecho, el ejemplar por el que se llegan a pagar más de 20.000 euros no es uno cualquiera, si no que se trata de uno que ni siquiera se puso en circulación. El origen de esta moneda es muy particular, ya que se trata de una prueba que se hizo hace ya muchos años y que hoy en día está en manos de coleccionistas o en la Casa de la Moneda.