Fachada de la Agencia Tributaria.

Fachada de la Agencia Tributaria. EFE

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Hacienda vigila las cuentas de los ciudadanos y puede multar el fraude con hasta 150.000 euros

La Agencia Tributaria puede imponer sanciones atendiendo a los ingresos o pagos de los contribuyentes según ciertas cantidades.

13 julio, 2024 08:46

La Agencia Tributaria no para. Ahora que ha finalizado la declaración de la Renta, está enviando una serie de cartas a determinados contribuyentes sobre posibles errores en la misma. No es una cantidad pequeña: hasta 80.000 misivas para que corrijan los datos.

A 3 de julio, más de 23.000 personas han rectificado su declaración de la Renta. De esta manera, evitan que Hacienda siga investigando y descubriendo otros fallos. Errores que podrían significar tener que pagar no sólo intereses, sino también elevadas sanciones.

Pero más allá de la declaración de la Renta, la AEAT sigue haciendo bueno el popular dicho de que ‘Hacienda somos todos’. Y eso no significa poner todo el foco en la declaración, también en otros aspectos como el fraude fiscal o el blanqueo de capitales. Esta es la poderosa razón para que limite los pagos en efectivos en determinadas operaciones económicas.

¿Cómo vigila Hacienda a los contribuyentes?

Uno de los objetivos que tiene Hacienda es evitar el fraude fiscal. Para conseguirlo, no sólo tiene acceso a las cuentas de los ciudadanos, también a los movimientos que se pueden hacer con las tarjetas de crédito, depósitos o préstamos.

Además, cuenta con un 'aliado'. Se trata de los bancos que, por ley, tienen la obligación de informar al fisco sobre los datos de sus clientes. Así queda recogido en el artículo 93 de la Ley General Tributaria. Por tanto, Hacienda puede pedir comprobantes y convertirse en una especie de ‘gran hermano’ que controla los ingresos y los pagos que realizan los ciudadanos.

No ocurre lo mismo cuando se quiere ingresar dinero en la cuenta de la entidad financiera. En este caso, no hay ningún tipo de límites. Eso no quiere decir que no haya controles. Esto último sí sucede cuando la cantidad supera los 3.000 euros y no hay justificación.

Si finalmente Hacienda acaba descubriendo algún tipo de irregularidad, las sanciones varían. Y las mismas pueden llegar a ser de 2.500 euros hasta 150.000 euros.

¿Cuáles son los límites?

Si se paga en efectivo, el ciudadano tiene que tener en cuenta que el límite que está permitido (sin necesidad de justificación) es de 1.000 euros. Mientras que, en el caso de las transferencias, dicho límite es de 6.000 euros. En caso de que supere esta cantidad, el banco tiene la obligación de notificarlo a Hacienda.

Por ejemplo, y tal como recuerda Hacienda, si la operación supera los 10.000 euros, debe declararse mediante lo que se conoce como ‘Declaración de Movimientos de Medios de Pago’. La misma debe presentarse antes de llevarse a cabo el movimiento.

De no hacerse, Hacienda impondrá multas. Y las mismas se dividen en tres apartados: leves, graves y muy graves. La primera tendrá lugar cuando la base de la sanción sea inferior o igual a 3.000 euros o, siendo superior, no exista ocultación. En este caso, las multas ascienden al 50% de la cantidad.

Las graves, por su parte, se darán cuando la base de la sanción supere los 3.000 euros y exista ocultación. La multa estará entre el 50% y el 100% de la cantidad.

Por último, las muy graves se dan cuando se han utilizado medios fraudulentos, o cuando "se hubieran debido retener o ingresos a cuenta, siempre que las retenciones practicadas y no ingresadas, y los ingresos a cuenta repercutidos y no ingresados, representen un porcentaje superior al 50% del importe de la base de la sanción". Las multas serán del 100 al 150% de la cantidad.