Adiós al regalo de dinero de padres a hijos: esta es la elevada multa que puede poner Hacienda
Una donación cuenta con beneficios fiscales pero también puede tener importantes sanciones económicas si no se hace bien.
31 julio, 2024 12:40Una donación sucede cuando una persona, en vida, cede gratuitamente bienes o derechos a otra persona física. Por ejemplo, un padre puede ceder a su hijo una plaza de garaje que es de su propiedad. O cuando le pasa un dinero para pagar el alquiler o la compra de la vivienda, o para pagarle la mensualidad del coche.
A primera vista, hay quien podría pensar que se trata de una especie de acción solidaria, de una simple ayuda. Sin embargo, y bajo el prisma de la ley, se trata de una donación. Dicho de otra manera, hay que declarar o tributar.
Eso sí, será así dependiendo de la cantidad de dinero que se regale. Y el tributo que habría que pagar sería el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. De no hacerlo, Hacienda podrá imponer la correspondiente multa.
¿Qué es el Impuesto de Sucesiones y Donaciones?
Sucesiones se produce cuando hay una transmisión de bienes y/o derechos de una persona física a otra, en este caso ‘mortis causa’ (por causa de muerte) y a título gratuito. Es decir, una herencia. Cualquier ciudadano también está obligado a pagar un impuesto cuando existe una donación ‘inter vivos’ (entre personas vivas).
Así lo explica BBVA que también pone de manifiesto que se trata de un tributo progresivo (a mayor cantidad heredada, mayor tipo impositivo), personal (paga quien recibe la herencia) y directo (recae sobre el patrimonio del contribuyente, no sobre el consumo).
¿Qué sucede con las donaciones?
Para empezar, y en el caso de una donación, el impuesto se tributará en la comunidad autónoma donde tenga la residencia el donatario, es decir, aquel que recibe los bienes. También hay que tener cuenta que la Agencia Tributaria (AEAT) controla todos los movimientos de dinero que hay en España. Y, en el caso de que note algún movimiento del que tenga sospecha que pueda ser ilegal, pondrá el foco en el mismo.
Pero antes de hablar de posibles sanciones, también hay que indicar que (sobre todo en el caso de operaciones de padres a hijos) cuentan con algunos beneficios fiscales en diferentes comunidades autónomas. Por ejemplo, una reducción en el IRPF si dicha donación tiene como destino la primera vivienda del hijo.
En este caso, debe haber una escritura pública para poder beneficiarse de dicha reducción. Pero hay otros en los que para llevar a cabo la donación basta con un documento privado. En cualquier caso, debe declararse.
También hay que tener en cuenta que las entidades financieras tienen la obligación de informar a la Agencia Tributaria a partir de una cantidad determinada: transferencias y otras operaciones por más de 10.000 euros; préstamos y créditos por más de 6.000 euros; y pagos y cobros en metálico por más de 3.000 euros.
Al realizar una donación, la persona que la recibe también tiene que saber que tiene 30 días hábiles para hacer frente al ya citado Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Si no se cumple dicho plazo, habrá un recargo y una posible sanción.
Así, las infracciones leves (siempre y cuando no superen los 3.000 euros), será una multa del 50% extra de la cantidad no pagada a Hacienda. En el caso de las graves, ese porcentaje es del 100%. Por último, en las muy graves, la cantidad llega hasta el 150%.