La declaración de la renta es uno de los trámites que mayor preocupación genera en las personas. Un gran sector de la población sabe realizarla correctamente y otro directamente desconoce el motivo de su existencia. Por ello, es fácil cometer errores cuando nos enfrentamos a este proceso.
El pasado 1 de julio finalizó el plazo para poder presentarla ante Hacienda. Por ello, desde entonces ha comenzado un periodo que puede traernos buenas noticias, pero también malas. Durante estos días, semanas e incluso meses, se puede recibir el pago correspondiente al dinero que en ocasiones nos devuelve la Agencia Tributaria.
Sin embargo, el mes de agosto es un mes clave también para recibir malas noticias. Tanto las personas que no realizaron la declaración de la renta como aquellas que la hicieron, pero cometiendo errores, pueden recibir una carta de Hacienda que les notifica multas por valor de hasta 200 euros.
¿Por qué puede multarme Hacienda?
Muchas personas ya han recibido esta notificación, pero otras personas la recibirán en los próximos días. Y es que agosto es el mes de las malas noticias de Hacienda si hemos tenido algún problema con la declaración. Aquellos contribuyentes que no presentaron su borrador o que lo hicieron con errores, tendrán multa.
La Agencia Tributaria informa a través de una carta de la anomalía cometida y de la posibilidad de recibir una importante sanción. Son las llamadas 'cartas del miedo' de las que se ha informado de manera recurrente durante las últimas semanas.
Declaración de la Renta
En ellas se informa a los contribuyentes de las sanciones a recibir tanto por no presentar la declaración de la renta como por hacerlo habiendo cometido errores. Así que las malas noticias desde Hacienda podrían estar al caer. Estas multas van desde sanciones de 100 euros hasta los 200 euros, aunque también podrían ser del 150% del importe a pagar. Todo depende de si la declaración sale a pagar o a devolver y del perjuicio económico para la Administración pública.
Una de las cuestiones más negativas de este asunto es que casi nunca podemos estar tranquilos, ya que la Agencia Tributaria tiene hasta cuatro años para revisar todas las declaraciones anteriores. Eso sí, el contribuyente también puede reclamar si considera que una sanción es injusta y tiene pruebas para demostrarlo.
Multas de Hacienda
- Si Hacienda no ha emitido notificación y el retraso es de un mes se aplica un recargo del 1% sobre el importe a pagar. Aumenta un 1% por cada mes de demora. Si el retraso superaba los 12 meses, el recargo asciende al 15% más los intereses de demora.
- Si Hacienda ha detectado la falta de presentación del documento, la sanción puede ir desde el 50% hasta el 150% de la deuda con la administración. Si hay reincidencia, la multa sería aún mayor.
Hay personas que, a pesar de no haber recibido la notificación, prefieren corregir su situación y dan cuenta ellos mismos a la Agencia Tributaria. En esos casos, la multa es de 100 euros si la declaración sale a cero o a devolver. Pero si Hacienda se da cuenta, esta asciende hasta los 200 euros.
Hay una cuestión que es el periodo voluntario, el cual dura 5 días, y que permite que la multa se reduzca en un 25% al considerarse un gesto de buena voluntad. Al contrario, si hemos presentado la declaración, pero no abonamos la cantidad adeudada, podemos recibir una notificación de Hacienda.
En este caso puede haber dos situaciones. Si el propio contribuyente es quien informa, el recargo será solo del 5%, pero si es la Agencia Tributaria la que lo detecta, el recargo puede ascender al 10% o al 15%.