Cada vez más personas en España viven de alquiler. El acceso a la vivienda en propiedad se ha convertido en una cuestión imposible para muchas personas y familias que sólo tienen acceso a la emancipación a través de esta vía del alquiler. Sin embargo, se trata de una decisión que puede traernos consecuencias negativas.
En los últimos años, las personas que viven de alquiler han crecido un 20%. Además, de este porcentaje de personas, alrededor del 45% se encuentra en riesgo de pobreza. Datos que no son nada alentadores para esperar una mejoría de la situación. Ahora, el Banco de España ha lanzado un aviso para todas las personas que viven en esta situación o que la hayan elegido para sus residencias vacacionales, para poder evitar que sufran algún que otro susto.
Este consejo está estrechamente relacionado con el pago del alquiler. Muchas personas en España abonan su mensualidad mediante una transferencia bancaria. Una cuestión que también es muy frecuente con los alquileres de verano. Sin embargo, los expertos indican que, aunque es una fórmula confiable, podría acarrearnos serios problemas.
Posibles alertas de fraude
El Banco de España informa a través de su blog que pagar nuestros alquileres, ya sean de viviendas turísticas de vacaciones o de residencias permanentes, a través de transferencia bancaria, puede acarrear algún riesgo. Sobre todo cuando estas se convierten en un engaño.
Por ello, desde esta institución nos recomiendan estar atentos a algunos factores claves que deberían hacernos desconfiar. Uno de ellos es el precio. Si encontramos un piso en una excelente ubicación o en muy buenas condiciones a un precio anormalmente bajo, más que una ganga, probablemente hayamos dado con una estafa.
En estos casos, hay varias señales que podrían encender todas las alarmas. Una de ellas son las fotos que nos ofrecen sobre la vivienda. Si estas parecen sacadas de un anuncio o casi de una película, no debería sumarnos puntos para confiar en este supuesto chollo.
Otras cuestiones extrañas son que el arrendatario afirme estar en el extranjero y que no puede hacer acto de presencia para enseñarnos el inmueble o que sólo se comunique con nosotros a través de correos electrónicos. Todo aquello que se aleje de la formalidad debe ser una evidencia para no aceptar una oferta y, especialmente, para no hacer pagos a través de transferencia bancaria.
En la mayoría de estos casos, se produce un hecho que nos debe hacer darnos cuenta de que se trata de un fraude. El mayor indicio o indicativo es que se solicite al inquilino un pago de reserva mediante transferencia y por adelantado. Esta última cuestión es la más importante, ya que las transferencias bancarias son "mandatos de pago irrevocables".
Esto implica que sea muy difícil que uno de estos pagos pueda ser recuperado si de verdad se trata de un fraude. Por ello, algunas instituciones aconsejan no acudir a esta modalidad de pago en caso de que tengamos la más mínima sospecha de estafa o de que haya indicios que nos puedan llevar a esta conclusión.
Si a pesar de todo hemos sido víctimas de esta situación, el Banco de España nos aconseja contactar cuanto antes con nuestra entidad para solucionar este complejo problema lo antes posible. Nuestro banco tiene la obligación "de hacer esfuerzos razonables para recuperar el importe transferido".
Sin embargo, la realidad y la experiencia indican que la cantidad que ha sido transferida en la cuenta del beneficiario "no puede ser devuelta sin su consentimiento o si no hay una por orden judicial". Por ello, lo mejor es ante la duda evitar realizar estos pagos a través de transferencia bancaria.