En España, el número de pensionistas se eleva hasta los 9,24 millones. De esa cantidad, 4,66 millones son hombres, y 4,58 millones mujeres. Personas que pueden no sólo ver comprometido el pago de su pensión, sino que además pueden ver como sus ahorros de toda la vida se pierden por un timo.

Así lo ha advertido la Seguridad Social en X (antigua Twitter): “No, nosotros no te hemos enviado esta carta. Si la recibes, no hagas caso”. Y ponen un semáforo de advertencia: “Los malos, quieren robarte tu dinero”.

La Seguridad Social advierte de esta manera a los ciudadanos, en general, y a los jubilados, en particular, que ellos nunca piden datos sensibles. Es decir, que no van a pedir por carta datos relativos al DNI ni a la cuenta bancaria.

¿Cómo es la carta que es un timo?

La carta que puede llegar a los jubilados tiene las siguientes características. Para empezar, la encabeza el logo de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS). Sin embargo, al final está firmada por la directora general del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), aunque no pone su nombre.

Este es uno de los datos que los jubilados tienen que tener en cuenta para saber si es una estafa o no. Además, en la redacción de la misiva hay errores que dan pie a pensar que se trata de un timo.

Dicha carta la encabeza el siguiente mensaje: ‘Cambios datos bancarios seg social’. Luego, en el primer párrafo aparece ‘seguridad social’ escrito en minúscula. “Desde la seguridad social nos ponemos en contacto con usted porque es necesario que nos envíe la siguiente documentación debido a que la ley que entró en vigor el pasado mes y debido al ataque informático en los sistemas de Hacienda y Seguridad social muchos de los datos de los ciudadanos se han perdido”.

Dos datos a tener en cuenta: uno, al final, escriben ‘Seguridad social’ (una en mayúscula y otra en minúscula). Y, dos, no especifican cuál es la ley.

Luego, ponen el cebo de un incremento de las pensiones. “Ante todo, va a haber un incremento de las prestaciones, jubilaciones por lo que es necesario que nos adjunte la siguiente documentación”. ¿Prestaciones jubilaciones? Hay que desconfiar.

Y los datos que piden, eso sí, de manera educada (‘si es tan amable’) son la fotocopia del DNI o NIE por ambas caras, y la foto del extracto bancario “donde usted aparece como titular o autorizado en una entidad bancaria”.

Una anciana contando dinero de su monedero.

Por último, y para que el cebo sea lo más apetitoso posible, indican a la persona a la que ha llegado la carta que “el incremento será de 75 euros a 150 euros dependiendo del caso”. ¿Acaso la Seguridad Social no tiene todos los datos para saber cuál sería la subida de cada persona? Otro punto más a tener en cuenta para desconfiar.

Y, por su fuera poco, dan un correo electrónico para echarse a temblar. Eso sí, dicen qué palabras son las que hay que poner en el asunto.