Adiós al frío este invierno: la ayuda de más de 350 euros del Gobierno para calefacción, con un simple requisito
Esta medida busca aliviar el impacto económico del invierno, permitiendo a muchas familias mantener su bienestar sin comprometer su economía.
8 octubre, 2024 16:56Una vez iniciado el otoño, comienza a apreciarse una bajada de las temperaturas, lo que hace que comencemos a pensar en protegernos frente al frío que irá haciendo acto de aparición a lo largo de las próximas semanas. Esto supone tener en consideración el gasto de calefacción, que aumenta con la llegada del invierno y que es un coste que genera una gran preocupación en muchas familias en España.
A pesar de que es imprescindible en muchos casos para poder mantener un bienestar en el interior de la vivienda, también puede ser una carga económica considerable, sobre todo en el caso de los hogares con menos recursos. Ante la dificultad que puede haber para hacer frente a este gasto sin comprometer en exceso la economía familiar, el Gobierno ha confirmado la ayuda de más de 350 euros para calefacción.
Se trata del Bono Social Térmico, una ayuda económica que está concebida para tratar de aliviar los costes que derivan del uso de sistemas de calefacción, cocina y agua caliente, una prestación que puede incluso superar los mencionados 350 euros y que puede ser un gran alivio para muchas familias, garantizando así que ningún hogar pase frío durante los meses más fríos del año.
De esta forma, el Gobierno de España continúa consolidando una medida de apoyo que ya implementó en 2018 para complementar al conocido Bono Social Eléctrico. A diferencia de lo que sucede con otras ayudas, en este caso está especialmente pensada para los costes de energía relacionados con el uso de la calefacción, independientemente de que se trate de un sistema de gasóleo, gas natural o electricidad.
Esta ayuda está a disposición de aquellos hogares más desfavorecidos y en situación de mayor vulnerabilidad, permitiendo que puedan afrontar el invierno con una mayor tranquilidad y bienestar. Los importes a percibir varían en función del solicitante y su grado de vulnerabilidad, así como de la zona climática en la que resida.
Una ayuda que puede superar los 350 euros
El Bono Social Térmico supone para las familias en situación de vulnerabilidad un gran alivio financiero, pero también ayuda a que puedan disfrutar de una mayor calidad de vida. Los requisitos para poder acceder a esta ayuda están pensados para dirigirla a determinados colectivos, asegurando que quienes ya son beneficiarios del Bono Social Eléctrico, también puedan acceder a esta ayuda. Además, la gestión simplificada a través de las comercializadoras de último recurso hace que resulte aún más sencillo el procedimiento de solicitud.
Esta prestación se paga en un único abono anual, llegando a la cuenta bancaria del beneficiario, de forma directa, una gran ayuda para poder combatir el frío de los meses de otoño e invierno. Los importes a percibir varían entre los 35 y los 372 euros, pues estos varían en función de si el solicitante se encuentra en una situación de vulnerabilidad severa o en riesgo de exclusión social, con mayor ayuda para quienes tienen más dificultades.
Cómo solicitar el Bono Social Térmico
Para poder beneficiarse del Bono Social Térmico es necesario cumplir con una serie de requisitos específicos que garanticen que la ayuda pueda llegar a los colectivos que realmente lo necesitan. Uno de ellos es el ser beneficiario del Bono Social Eléctrico, lo que quiere decir que el solicitante debe haber sido con anterioridad identificado como un consumidor vulnerable o vulnerable severo; y también será necesario tener contratada la tarifa Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) con una potencia inferior a 10 kW. A pesar de que no es obligatorio disponer de una Tarifa de Último Recurso (TUR) de gas, la mayor parte de los beneficiarios usa calefacción de gas natural.
Los beneficiarios están divididos en distintas categorías según su grado de vulnerabilidad, siendo los “vulnerables” quienes tienen unos ingresos bajos, mientras que los “vulnerables severos” se corresponden con las familias numerosas y pensionistas que tienen un subsidio mínimo. De igual manera, los hogares que están en riesgo de exclusión social tienen garantizado el suministro de calefacción incluso aunque se den impagos, favoreciendo así la protección de los más desfavorecidos.
Si se cumplen con estos requisitos, para solicitar el Bono Social Térmico se debe recurrir a las comercializadoras de último recurso, como es el caso de Base Cor, Energía XXI o Curenergía. Estas compañías son las que se encargan de efectuar la gestión de las distintas solicitudes y comprobar que los interesados cumplan con los requisitos que establecen las bases para recibir esta ayuda para calefacción.
Tras estudiar cada caso en particular, si se cumple con los requerimientos exigidos por el Gobierno, se ingresará directamente el importe de la ayuda en la cuenta bancaria del beneficiario, en un trámite que se llevará a cabo durante el primer trimestre del año.
Gracias a esta ayuda, serán muchas las familias españolas que tendrán la posibilidad de afrontar los gastos de calefacción con una mayor tranquilidad una vez que lleguen los meses más fríos del año, en invierno, sin la presión económica que habitualmente se sufre en este momento del año. Además de ser un apoyo financiero para todos sus beneficiarios, el Bono Social Térmico muestra el compromiso del Gobierno para proteger a los hogares más vulnerables.
Esta medida se suma a otras que ya ha puesto el Ejecutivo en funcionamiento a lo largo de los últimos años para tratar de hacer frente a la crisis energética en España.