Muchas son las personas en España que se enfrentan a dificultades para cubrir una serie de gastos que se pueden considerar como básicos como la vivienda, la alimentación, o los suministros. Por eso, el Gobierno dispone de una serie de ayudas a este colectivo que se encuentra en una situación de extrema vulnerabilidad.

Una de ellas es el Ingreso Mínimo Vital (IMV). Así, y desde junio de 2020 (cuando se puso en marcha la prestación), hasta agosto de 2024, el IMV ha llegado a 886.255 hogares. Dicho de otra manera, ha protegido a 2.634.246 personas. De esa cantidad, el 43,5% del total son niños y adolescentes.

Son datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) que hablan de una cuantía media de la prestación de 479,2 euros. Traducido a euros, hablamos de 11.777 millones destinados a estas personas en situación de extrema vulnerabilidad. Personas que puede acceder a una nueva prestación.

¿Cuál es la nueva prestación?

Más allá del IMV, la Seguridad Social dispone de otra ayuda para estas familias en situación de precariedad. Y la misma puede alcanzar los 700 euros mensuales. Cantidad que puede llegar hasta los 784 euros si tienen menores a su cargo. A diferencia de otros subsidios, esta ayuda es compatible con otras prestaciones, como el ya citado IMV.

"La presente subvención es compatible con otras subvenciones, ayudas, ingresos o recursos para la misma finalidad, procedentes de cualesquiera administraciones o entes públicos o privados, nacionales, de la Unión Europea o de organismos internacionales". Así aparece publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Y matiza: "Siempre que dichas ayudas no cubran los mismos elementos de gasto que justifican la aplicación de la subvención percibida". 

Los requisitos que tienen que cumplir las personas interesadas son variados. Como es lógico, dichas personas tienen que estar en situación de vulnerabilidad económica.

Es decir, que los ingresos de la unidad familiar no deben superar un umbral determinado. ¿Cuál? Depende del número de componentes del hogar. Por norma general, el promedio mensual de ingresos del solicitante debe ser inferior en al menos 10 euros a la cuantía mensual garantizada por el IMV que corresponda según su situación particular.

Asimismo, deben demostrar que residen legalmente en España al menos durante un año de forma ininterrumpida y estar inscritas en los servicios sociales de la localidad donde residan. 

Dos son los medios para poder presentar la solicitud y poder acceder a la ayuda de 700 euros. Así, es necesario contar con un certificado digital o con Cl@ve a través de la sede electrónica de la Seguridad Social. El otro medio es a través del correo electrónico. Toda la información al respecto también la pueden lograr en los servicios sociales de la localidad en la que residan.