A punto de finalizar 2024, ya se sabe cuáles serán las novedades que presentará la declaración de la Renta del próximo año. No son pocas, y algunas son buenas noticias para las personas que tienen la obligación de hacerla.
Una de ellas es que se va a subir el denominado como mínimo del umbral exento. Y es que, a partir de 2025, el mismo pasará de los 15.000 euros anuales que eran hasta ahora, hasta los 15.876 euros.
¿Por qué este cambio? Desde la Agencia Tributaria lo que pretenden es alinear el umbral de tributación con la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Ambos son 15.876 euros. De esta manera, quienes no llegan a esa cantidad de ingresos anuales no estarán obligados a pagar IRPF.
¿Qué otras novedades hay en el IRPF para 2025?
Otro cambio que deben tener en cuenta los contribuyentes para 2025 es que aumentará la reducción por rendimientos del trabajo. Así, pasará de 6.498 euros a 7.302 euros. Dicho de otra manera, gracias a esta medida los contribuyentes podrán reducir más su base imponible.
También habrá reducciones en las retenciones para aquellos contribuyentes que tengan rendimientos netos del trabajo de hasta 22.000 euros anuales.
En el otro lado de la balanza, los parados que cobren la prestación por desempleo sí tendrán que presentar la declaración de manera obligatoria en 2025. ¿Qué puede pasar si no lo hacen? Pues que podrían perder la ayuda.
Y será obligatorio para todas aquellas personas que reciban la prestación, cumplan o no con el importe mínimo para hacerla. Recordemos: 15.876 euros. Así aparece recogido en el real decreto ley de 21 de mayo de 2024. Eso sí, desde el Ministerio de Trabajo han matizado que se trata de una obligación documental, no supone que tengan que contribuir a Hacienda.
Si se echa la vista atrás, aquellas personas paradas que recibían el subsidio por desempleo no tenían la obligación de presentar la declaración siempre y cuando sus ingresos no superasen los 22.000 euros anuales. O, en su caso, si eran de 15.000 euros al tener dos o más pagadores.
Gracias a estas modificaciones, alrededor de 5,2 millones de personas podrán beneficiarse no sólo de una menor tributación, sino que también se sumarán a la lista de aquellos que están exentos del pago del IRPF.