Mariana Goya
Publicada

Allá por 2019 los billetes de 500 euros dejaron de emitirse tras el anuncio del Banco Central Europeo (BCE) realizado en 2016. Estos billetes, que eran conocidos como los 'bin laden' —algo de lo que todo el mundo había oído hablar, pero que casi nadie había visto, como ocurría con el terrorista Osama bin Laden—, se retiraban del mercado con el objetivo de evitar el blanqueo de capitales o fraude fiscal.

Ahora, tal como indica un nuevo anuncio del Banco de España, billetes de 10, 20, 50 y 100 euros podrían desaparecer también (no todos), aunque en esta ocasión no será cuestión de evasión de impuestos. ¿El motivo? El deterioro de los mismos, especialmente a causa del deterioro de las tintas de seguridad en dispositivo antirrobo, lo que podría invalidar alguno de ellos. 

Y es que, pese a que cada vez son menos los españoles que optan por el pago en efectivo, este se mantiene en el podio y sigue siendo el método elegido por el 65% de los ciudadanos. Así quedaba recogido en el último estudio publicado por el Banco de España. 

Los billetes retirados

Como adelantábamos, serán unos billetes concretos los que desaparecerán de la circulación. Por lo tanto, no es que toda la producción de efectivo vaya a detenerse en España, sino que aquellos billetes que no se encuentren en buen estado, bien sea por el paso del tiempo, la decoloración o manchas, podrían ser retirados. 

Pero no se asuste, si usted tiene uno de estos aún está a tiempo de canjearlo —de forma gratuita—, siempre y cuando cumpla con la normativa establecida por el Banco Central Europeo. Este marca que serán susceptibles a cambio cuando resulten "dañados, desgarrados o mutilados accidentalmente".

Aunque no todo vale, el billete que tenga en mano debe ser mayor que la mitad de su superficie total o, por lo menos, se debe poder demostrar que la parte restante ha sido destruida. Y, por supuesto, aquellos que hayan sido "mutilados o deteriorados intencionalmente no se canjean". 

Respecto a aquellos manchados por tinta, el BCE recomienda en primer lugar no aceptarlos, porque "probablemente hayan sido robados". En este caso, se establece que las manchas son el resultado de "sistemas inteligentes de neutralización de billetes, que se activan cuando los delincuentes abren un contenedor de efectivo protegido". 

Imagen de un billete de 50 manchado de tinta. Banco Central Europeo

En estas situaciones, explican, las tintas suelen ser de color violeta, verde, azul, rojo o negro brillante, fluye desde los bordes hacia la parte central del billete e, incluso, en un intento de 'los cacos' por limpiar estos billetes, podrían estar dañados o tener alguna alteración. 

Qué hacer si le dan un billete manchado

  1. No lo acepte y pida otro. 
  2. Rechace también los billetes descoloridos, ya que podrían haber sido lavados por delincuentes.
  3. Si ha aceptado el billete, entréguelo a su banco o a un banco nacional y explique cómo lo ha recibido.
  4. Si se demuestra que las manchas han sido causadas por dispositivo antirrobo, es posible que no tenga derecho a reembolso. Solo si lo solicita el propietario original que haya sido víctima de una actividad ilícita podrán ser canjeados. 
  5. Si se comprueba que las manchas no proceden de un dispositivo antirrobo o han sido producidas de forma accidental, recibirá un billete nuevo.

Quién usa efectivo en España

Es una realidad que a raíz de la pandemia causada por la Covid-19, los pagos digitales crecieron sin cesar por el miedo al contacto y al contagio del virus. En concreto, según la escuela de negocios Esade, se registraron 37.000 millones de cobros con tarjeta en el primer trimestre de 2020, frente a los 57.0000 pagos del mismo período en 2024

Sin embargo, es cierto el hecho de que los españoles, al menos por el momento, se resisten a abandonar el formato tradicional. En particular, un 57% de los encuestados aseguraba que este era su método de pago habitual y un 59% de ellos lo consideraba como algo habitual. 

Pero igual que en muchos casos se podría decir que la edad es solo un número, este no es el caso de este estudio y así lo han demostrado sus hallazgos. Los hombres y los mayores de 55 años con estudios básicos destacan a la hora de utilizar efectivo; en cambio, las mujeres y las personas de entre 25 y 54 años sobresalen si hablamos de pagos con tarjeta. 

En el caso de los más jóvenes, reina el uso de los dispositivos móviles a la hora de pagar, como era de esperar. Aunque si algo ha aumentado, igual como consecuencia de la aparición de esta innovación tecnológica, es el número de personas sin ningún billete en el bolsillo: un 4%, lo que resulta un 2% más con respecto al año pasado.