Las hipotecas a tipo fijo se han convertido en el producto estrella del escaparate de préstamos bancarios. Mucho más con la nueva Ley de Crédito Inmobiliario, más conocida como Ley Hipotecaria, que incentiva este tipo de hipotecas en un entorno de tipos de interés en mínimos que ha congelado el euríbor por debajo del 0% durante mucho más tiempo de lo esperado.
La norma no solo favorece la firma de nuevas hipotecas a tipo fijo. También incentiva que aquellos clientes que ya tengan un préstamo variable puedan cambiarlo a fijo de una forma ‘casi gratis’, a través de una operación de novación con el mismo banco (cambiando las condiciones de su hipoteca actual) o mediante la subrogación con otra entidad. ¿El objetivo? Mejorar el tipo de interés o eliminar ciertos productos vinculados para poder ahorrar en la cuota mensual.
Hasta ahora, la comisión por novación era del 0,5%, mientras que la de subrogación ascendía al 0,5% durante los primeros cinco años, para pasar después al 0,25%. Con la nueva Ley, la comisión se limita al 0,15% durante los tres primeros años y, después, desaparece, además de bonificar los gastos de notaría, registro y gestoría asociados al nuevo préstamo.
En realidad, la mayoría de los bancos asumen ya todos los gastos asociados a la firma de una nueva hipoteca, excepto el de tasación, con el fin de atraer a nuevos clientes procedentes de otras entidades. Pero la novación puede resultar más barata que la subrogación, al no necesitar de una nueva tasación sobre la vivienda.
El consejo clave es conocer bien todos los detalles del escaparate hipotecario durante el periodo que duren las negociaciones. En concreto, y una vez solicitado el cambio, el banco tiene que hacer una oferta vinculante al cliente en un plazo de siete días. Después, habrá 10 días para decidir si esas nuevas condiciones (o la nueva hipoteca en el caso de cambiar de entidad) interesan o no al cliente.
En el caso de la subrogación, si se decide aceptar la oferta de una nueva entidad, será esta quien comunique el cambio a la primera, que a su vez contará con un plazo de 15 días para presentar una contraoferta que el cliente puede rechazar sin ningún tipo de coste.
LOS MEJORES PRÉSTAMOS PARA CAMBIAR DE BANCO
Para aquellos que estén decididos cambiar de banco con un tipo fijo, el préstamo fijo bonificado de Banco Sabadell se sitúa entre las ofertas más atractivas del mercado. La entidad financia hasta el 80% de la vivienda con un interés del 1,9% TIN (2,6% TAE) a 30 años. Entre las condiciones que exige para acceder a este precio, están la domiciliación de la nómina y la contratación de un seguro de vida, otro de hogar y otro de pagos.
Pero no cobra comisión de apertura si se cumplen las condiciones. Si no, el interés sube al 2,9% TIN (3,36% TAE), además de añadir una comisión de apertura del 1%.
Para subrogar la hipoteca con otro banco, MyInvestor, el neobanco de Andbank, también mantiene una oferta atractiva, ya que no cobra comisiones (tampoco de tasación) ni exige ningún tipo de vinculación. Eso sí, exige unos ingresos superiores a los 4.000 euros para solicitar una financiación de, como máximo, el 70% del valor de la tasación. En sus tipos fijos, la entidad ofrece un interés del 1,79% TIN (1,99% TAE) a 15 años. En los préstamos a 20 años el interés sube al 1,99% TIN (2,19% TAE), mientras que hasta los 25 años se sitúa en el 2,2% TIN (2,40% TAE).
BBVA presenta otra de las mejores ofertas para cambiar a una hipoteca fija, con intereses que van desde el 1,60% TIN (2,299% TAE) en los préstamos a 15 años al 2,15% TIN (2,973% TAE) en los plazos a 30 años. Para mantener esos tipos de interés hay que domiciliar la nómina en el banco y contratar un seguro multirriesgo de hogar, además de un seguro de amortización de préstamo con BBVA Seguros por al menos el 50% del importe del préstamo. Además, hasta el 30 de junio, BBVA se hace cargo de los gastos de tasación de la nueva hipoteca.
COINC Y OPENBANK
COINC también ofrece una hipoteca fija que no ‘obliga’ al cliente a contratar otros productos para mejorar sus condiciones. Hasta la entrada en vigor de la nueva ley, la entidad cobraba una comisión por subrogación del 0,5% si la operación se producía durante los 5 primeros años del préstamo y de 0,25% si se producen en el período restante. Pero con el cambio de norma, la comisión, que solo puede ser del 0,15% de máximo, desaparece a los tres años de vida de la hipoteca. A un plazo de 20 años, los intereses son del 1,90% TIN (2,35% TAE), mientras que a 30 años se sitúan en el 2,20% TIN (2,62% TAE).
En la misma línea, Openbank permite contratar su hipoteca fija sin comisión de apertura, ni de subrogación o de cambio de condiciones. Para financiar hasta un 80% de la vivienda, el banco online del Santander ofrece desde un 1,90% TIN (2,10% TAE) a 15 años hasta un 2,45% TIN (2,64% TAE) a 30 años, con el único requisito de domiciliar la nómina.
Por tipos de interés, entre las ofertas más atractivas de la banca también destacan la hipoteca fija de Bankinter, que asume todos los gastos excepto el de tasación. La entidad ofrece un tipo de interés que oscila entre el 1,90% TIN (2,61% TAE) a 20 años y el 2,20% TIN (2,86% TAE) a 30 años. Eso sí, la vinculación exigida por la entidad para acceder al tipo de interés mejor bonificado es muy elevada. En concreto, el cliente debe contar con unos ingresos superiores a los 2.000 euros y pagar una comisión de apertura de 500 euros. Además, hay que contratar una cuenta con la entidad, un seguro de vida, otro multirriesgo, un seguro de hogar y un plan de pensione