El euríbor a 12 meses, la referencia para la mayoría de las hipotecas a tipo variable, no descansa. Su vorágine bajista le lleva a pulverizar sus mínimos históricos diarios una sesión tras otras. Si esta secuencia le llevó a romper por vez primera la barrera del -0,20% en la tercera semana de junio, ahora termina la primera de julio por debajo del -0,25%.
La secuencia de esta semana muestra bien a las claras cómo se las gasta ahora el euríbor, porque ha marcado cinco mínimos históricos consecutivos. Todo un pleno. El lunes bajó al -0,217%; el martes, al -0,233%; el miércoles, al -243%; el jueves se atrevió con el -0,25% y reculó hasta el -0,258%; y este viernes ha retrocedido hasta el -0,268%.
Estos datos conduce a una media mensual, muy provisional porque solo se nutre de una semana, del -0,244%. Es decir, salvo viraje inesperado, julio está haciendo buenos los pronósticos y arrojará la media mensual más baja de siempre. Hasta ahora, el récord es el -0,191% de comienzos de 2018. Ya en junio se quedó cerca, porque la media fue del -0,19%.
El descenso del euríbor en las últimas semanas cuenta con un 'culpable' claro: el Banco Central Europeo (BCE). Primero, porque a comienzos de junio anunció que retrasaba la subida de los tipos de interés al menos hasta mediados de 2020. Y luego porque su presidente, Mario Draghi, confirmó que la entidad adoptará más medidas si la situación económica no mejora lo suficiente como para propiciar un repunte de la inflación. Entre ellas, la posibilidad de bajar más los tipos, con lo que los oficiales, que están en el 0%, pasarían directamente a terreno negativo, y con lo que los de la facilidad de depósito, ahora en el -0,40%, se situarían aún más en negativo.
La puntilla la ha puesto esta semana la designacion de Christine Lagarde como candidata para sustituir a Draghi en la presidencia del BCE desde noviembre. El mercado interpreta que la hasta ahora directorra gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) continuará con la política expansiva de Draghi e incluso la reforzará, de ahí que su elección también haya contribuido a los últimos descensos del euríbor.