Declaración de la renta 2024: ¿Qué es deducible y qué hay que declarar si se compra un coche?
Uno de los aspectos que más inquieta a los ciudadanos que ya están preparando sus declaraciones de la renta es el hecho de si es o no deducible y qué es lo que hay que declarar al adquirir un vehículo.
30 marzo, 2024 09:08Algunos contribuyentes ya han comenzado a preparar su declaración de la Renta 2023-2024. Una campaña que este año se inicia el 3 de abril y que se extenderá hasta el 1 de julio.
Mientras tanto, son muchos los españoles que ya han empezado con el inicio de la elaboración de los primeros borradores y que se han informado sobre los plazos y deducciones disponibles.
Sin embargo, uno de los puntos que genera más dudas es el relativo a la adquisición de un coche. En concreto, uno de los aspectos que más inquieta a los ciudadanos es sobre qué es deducible y qué hay que declarar al adquirir un vehículo. Te lo contamos.
¿Es necesario declarar la compra de un coche nuevo?
En principio, no. Tanto para las personas físicas que trabajan por cuenta ajena o están jubiladas, la adquisición de un vehículo nuevo durante 2023 no tendrá ningún efecto en su declaración de la Renta. La razón es que se trata de un bien de consumo sobre el que ya se han aplicado una serie de impuestos.
Estos tributos, básicamente, son el 21% del Impuesto del Valor Añadido (IVA) y el impuesto de matriculación. Una matización: en este último caso, están exentos aquellos modelos que no alcancen los 120 gr/km de emisión de CO2. El resto pagará entre un 4,75% y un 12,75% dependiendo de las emisiones de CO2, especifican desde coches.net.
¿Hay alguna excepción?
La respuesta es sí. El caso más claro es si esa persona ha recibido algún tipo de ayuda por parte del Gobierno, por ejemplo, el Plan Moves III. Conviene recordar que dicho plan tenía como razón de ser el incentivar la compra de vehículos eléctricos y sostenibles. En este supuesto, el importe recibido se tiene que declarar como ganancia patrimonial.
¿Cuál sería el porcentaje a pagar? Pues dependerá del tipo de ayuda, el tipo impositivo según los ingresos, y la base general del impuesto. Por tanto, y si se ha recibido el máximo de 7.000 euros, la cantidad a pagar variará entre los 1.330 y los 3.290 euros.
[Campaña de la renta 2024: estos son los españoles que ahora no están obligados a declarar]
Otro dato interesante afecta a aquellas personas que sufren discapacidad, y a los familiares directos que les atienden. En ambos supuestos, podrán desgravarse hasta un 50% del IVA. Una matización: en estos casos, el IVA que pagan estas personas es de un 4%, y no de un 21%, como el resto de los ciudadanos. Además, sólo se aplica en la compra de vehículos nuevos. No sirve para usados, seminuevos o kilómetro cero.
¿Cómo afecta la compra de un coche a los autónomos?
Si un autónomo ha adquirido un coche en 2023 para llevar a cabo su trabajo diario tendrá que declararlo. Eso sí, los trabajadores por cuenta propia que usen furgonetas u otros vehículos comerciales se pueden desgravar hasta el 50% de las cuotas pagadas durante 2023, tanto en lo que afecta al capital como a los intereses. Esto sucede tanto en la modalidad de compra como en la de renting.
Si se es taxista, conductor de VTC, transportista o profesor de autoescuela, estas personas podrán deducirse hasta el 100% del IVA y otros gastos de uso y mantenimiento. El requisito a cumplir es que la matriculación del vehículo esté a su nombre y se utilice exclusivamente como herramienta de trabajo.
Entre esos otros gastos deducibles de uso o mantenimiento está el combustible. Y puede ser de hasta un 50% siempre y cuando se demuestre que dicho vehículo es necesario para el desempeño de la actividad profesional. Por tanto, si dicho taxista usa su vehículo para ir de vacaciones, no puede desgravarse el IVA de ese viaje.
¿Qué ocurre si se trata de un coche de empresa?
Aquí conviene hacer dos matizaciones. Por un lado, son las propias empresas las que pueden desgravar una parte de su coste. Y, por otro, si el vehículo lo usa el empleado también de manera particular, Hacienda considera que es un rendimiento en especie. Por tanto, ha de tributar como un ingreso más. Si se emplea sólo para trabajar, y se demuestra, no lo hará.
Si el trabajador usa el coche de la empresa exclusivamente para desempeñar su trabajo, la empresa puede desgravar un porcentaje anual del coste de adquisición del vehículo. Pero si se utiliza para uso particular, debe declararlo como retribución en especie. En concreto, tributará el 20% sobre el valor de mercado si es nuevo, incluyendo gastos y tributos. Es decir, que deberá añadir esa cantidad a las rentas del trabajo percibidas a lo largo del año.
Si se trata de un coche eléctrico o híbrido enchufable, con una autonomía superior a 15 kilómetros, se aplicará un 30% de descuento a la cantidad a declarar. Eso sí, siempre y cuando el precio del vehículo no sobrepase los 40.000 euros.
Por último, si el coche fuese híbrido, la reducción es del 15%. Y si hablamos de un coche diésel o de gasolina que emita menos de 120 gr/km, y su precio es inferior a los 25.000 euros, se puede desgravar hasta un 15%.