Dos días después de establecer el procedimiento para reclamar el IRPF de las prestaciones por maternidad y paternidad, Hacienda puso en marcha las devoluciones. El 5 de diciembre comenzaron los reintegros de los ingresos cobrados indebidamente. El objetivo es tenerlo todo pagado en primavera, antes del comienzo de la campaña de la Renta 2018.
Precisamente, a quienes hayan tenido un hijo durante este año y se les haya aplicado las retenciones no tendrán que realizar ningún trámite especial. Su declaración de la Renta de 2018, que presentarán en primavera de 2019, ya incorporará las prestaciones como rentas exentas y las retenciones soportadas serán deducibles.
La Agencia Tributaria habilitó el 3 de diciembre de 2018 el formulario para reclamar el IRPF. En él distinguió dos etapas: los padres y madres de niños nacidos entre 2014 y 2015 pueden solicitar la devolución desde ese 3 de diciembre, pero podrán hacerlo también en 2019 a pesar de que en ese próximo ejercicio se abre el plazo para los padres de niños nacidos en 2016 y 2017.
Según fuentes de la AEAT, el cupo no se cierra este año para los de la primera etapa. El criterio de la fecha de la solicitud para recibir el importe de los primeros no tiene por qué ser siempre así. Hay otros factores que entran en juego, como el importe de la devolución, que no haya errores en los datos o su complejidad.
En total, Hacienda ha estimado que un millón de padres y madres se beneficiarán de la devolución, decidida tras la sentencia del Supremo del mes de octubre. La cantidad media a devolver será de 1.600 euros para las madres y unos 383 para los padres. En total, 1.200 millones.