La Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF) va a presentar un recurso contencioso administrativo para impugnar la orden ministerial HAC/277/2019, de 4 de marzo solicitando su suspensión, por no permitir la presentación de la declaración de IRPF en papel.
Los asesores fiscales consideran que esta medida merma los derechos de los contribuyentes y deja expuestos al desamparo al menos 350.000 ciudadanos, cifra correspondiente a las declaraciones del ejercicio 2017 presentadas en papel en la última campaña.
José Ignacio Alemany, presidente de AEDAF considera que, al imponer esta medida que convierte el derecho a relacionarse con la Administración por medios electrónicos en una obligación, la AEAT está incurriendo en una injusticia: “contribuir es una obligación y se debe, especialmente en las personas mayores, facilitar su cumplimiento sin complicarle aún más la vida al contribuyente. Hay perfiles de contribuyentes que no están familiarizados con las nuevas tecnologías, por ejemplo, algunas personas mayores, y esta medida les causa confusión y desconcierto”.
Además, según AEDAF, la transformación digital no ha alcanzado aún todas las regiones de España. “Hay zonas de nuestro país en las que Internet aún tiene bajas tasas de penetración y donde tampoco hay a mano una sucursal bancaria y menos aún una Delegación de la AEAT. ¿Qué espera la Agencia Tributaria que hagan en ese caso estos contribuyentes?”, se preguna la asociación.