Las rentas medias son las que mandan en el IRPF. Por un lado, el mayor número de declarantes se concentra en el tramo de ingresos que va desde los 12.000 a 21.000 euros, mientras que los mayores ingresos provienen de los contribuyentes que declaran entre 30.000 y 60.000 euros. Una realidad, la de la nueva estadística del IRPF de 2017 publicada por Hacienda, que da argumentos a favor de quienes consideran que subir los impuestos a las rentas altas no mejoraría sustancialmente la recaudación.
Quienes declaran rentas del trabajo superiores a los 600.000 euros son 9.334 personas. Solo ellos declaran unas rentas del trabajo de 4.800 millones, un volumen muy similar al que declaran los 1,3 millones de contribuyentes del tramo que va desde 0 a 1.500 euros.
Casi cinco millones de personas, en ese tramo de 12.000 a 21.000 euros, un 25% del total, declaran rentas del trabajo por valor total de 85.635 millones, un 20,4% del total. Por encima, en importe, solo hay un grupo de declarantes, los que ganan entre 30.000 y 60.000 euros, cuyos ingresos declarados ascienden a 131.010 millones, el 31,23%.
El panorama era muy parecido al de diez años antes. En 2007, más de 5,2 millones de personas, el 28,14% del total, se encontraban en el tramo de 12.000 a 21.000 euros. Sus rentas del trabajo sumaban 88.162 millones, un 24,15% del total, solo superados por los 92.333 millones que declararon 2,5 millones de contribuyentes con ingresos entre 30.000 y 60.000 euros.
Pero el paso del tiempo cambia en parte la composición de los declarantes con mayor peso en el IRPF. Desde 2003 el mayor número de liquidaciones eran del rango que iba desde los 12.000 a los 21.000. Pero el segundo lugar lo ocupaban los contribuyentes cuyos rendimientos del trabajo iban desde los 6.000 a los 12.000 euros.
Eso ha cambiado. Mejor dicho cambió en 2015 cuando 3,18 millones de contribuyentes confesaron unas ganancias del trabajo superiores a los 30.000 e inferiores a 50.000, quedando en segundo lugar. El número de liquidaciones presentadas de entre 6.000 y 12.000 euros pasó del segundo al quinto lugar. Y la mayor concentración seguía en el tramo de 12.000 a 21.000, 4,68 declaraciones.