Si todo transcurre conforme al calendario marcado por los actores de la fusión entre Mediaset España y Mediaset SPA (Italia) para crear el grupo europeo MediaForEurope (MFE), a mediados de diciembre las nuevas acciones ya estarán cotizando en las bolsas de ambos países, declaran fuentes de la oficina del accionista de Telecinco.
Pero puede que no sea todo tan fácil. Depende de lo que decidan ahora los jueces, que tendrán que pronunciarse sobre la demanda que ha presentado Vivendi, accionista de Mediaset con un 29%. La empresa audiovisual francesa impugnó tanto en Italia como en España la junta de accionistas en la que se aprobó la fusión. La primera vista en dependencias judiciales tendrá lugar en el Tribunal de Milán el 10 de enero.
Entre tanto, el proceso de fusión sigue su curso y ya ha sido aprobado por el 76,6% de los accionistas presentes y representados en la junta extraordinaria convocada para tal fin. El porcentaje de votos en contra fue del 23,2%.
La operación se va a llevar a cabo a través de un intercambio de títulos por el que cada accionista de la firma italiana recibirá una acción de MFE por cada uno de sus títulos. Los inversores de Mediaset España entregarán una de sus acciones para recibir 2,33 títulos de MFE. El canje es claramente perjudicial para los españoles. Actualmente, los títulos de la sociedad italiana rondan los 2,5 euros y los de la española merodean los 5,7 euros.
También se dio la opción a todos aquellos accionistas que no quisieran participar en la fusión de vender sus títulos a MFE. Bajo la denominación compra por derecho de separación, la matriz italiana anunció un pago de 6,5444 euros por título de la española y de 2,77 euros por cada acción de la italiana. El plazo para ejecutar la opción de compra finalizó este jueves. Los analistas habían desaconsejado estas ‘recompras’.
Desde un punto de vista fiscal, en caso de haber aceptado el canje, los accionistas residentes en España no tienen que hacer nada. Las acciones “recibidas tendrán el mismo valor y fecha de adquisición que las entregadas”. El titular de los acciones tendrá que ‘pasar por Hacienda’ cuando decida hacer algo con ellas. Es decir, se produce un efecto fiscal nulo en el momento del intercambio y hasta que se produzca la transmisión de las acciones.
En caso de haber optado por la opción de la recompra por parte de MFE, es decir, que no se haya querido ir a la fusión, tendrán que incluir en la declaración de la Renta la diferencia entre el nuevo precio y el viejo en ese mismo momento. Tanto si trata de una plusvalía como si genera una minusvalía tendrán una clara incidencia al hacer la declaración en el capítulo de ganancias o pérdidas patrimoniales. Si esa compra se ejecuta este año, como quiere la empresa, el impacto será en la Renta de 2019.