El Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf), órgano especializado en fiscalidad dentro del Consejo General de Economistas (CGE), ha reabierto el debate sobre la fiscalidad ambiental al presentar un estudio que da cuenta de la situación actual y de las tendencias, y al reclamar la unificación y armonización en las CCAA para poner orden. Valentí Pich, presidente del Consejo General de Economistas, sostiene que si la fiscalidad ambiental no se adopta de manera correcta, servirá para recaudar, pero no para redireccionar los comportamientos que pretenden modificarse.
Las tres administraciones han ‘metido mano’ en este asunto y han logrado una recaudación que asciende a 21.382 millones, la mayoría (17.729 millones) de impuestos energéticos, entre los que destaca el impuesto de hidrocarburos, con 13.156 millones de euros. Del total, el Estado ingresa 17.601 millones; los 3.781 millones restantes se reparten entre autonomías y ayuntamientos.
Cataluña a la cabeza
En el ámbito autonómico, todas las comunidades han creado figuras impositivas medioambientales, pero es Cataluña la que sobresale con 11 figuras propias. Le siguen Andalucía y Aragón con 5; con cuatro, Galicia y Murcia; con tres, Extremadura, Valencia y Asturias. Dos han puesto Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha y La Rioja. Y con uno aparecen Baleares, Canarias y Madrid.
En el documento del Reaf se indica que los ingresos procedentes de impuestos relacionados con el agua son los más cuantiosos y el resto de categorías quedan a una gran distancia. Entre estos, el canon del agua del Cataluña es con gran diferencia sobre el resto el que más recuda, si bien también hay que tener en cuenta la población de esa autonomía. Por el contrario, hay impuestos con una exigua recaudación, tales como el impuesto sobre vertidos a las aguas litorales de Murcia.
Dentro de los residuos, el canon sobre la deposición controlada de residuos municipales en Cataluña es el de mayor recaudación. Mientras, impuestos como el de las bolsas de plástico de un solo uso de Andalucía solamente aporta 271.000 euros.
En cuanto a los impuestos sobre los recursos, existen diferencias importantes en cuanto a la recaudación obtenida por unos u otros. Con diferencia, es el Impuesto sobre Instalaciones que Inciden en el Medio Ambiente de Extremadura el que más recauda. Creado en 2006, grava la realización de actividades de producción, almacenaje o transformación de energía eléctrica, así como de actividades de transporte de energía eléctrica, telefonía y telemática efectuada por elementos fijos del suministro de energía eléctrica o de las redes de comunicaciones. Por otro lado, el Impuesto aragonés sobre las instalaciones de transporte de energía eléctrica de alta tensión es el que menos recaudación aporta.
Ante esta situación de impuestos con similares objetos de gravamen y diferencias importantes en cuanto a la definición del hecho imponible y de los resultados recaudatorios, sería necesario una reflexión en el marco del nuevo sistema de financiación autonómica, demanda el Reaf.