La Agencia Tributaria ha incluido entre sus acciones de control para este año un mayor esfuerzo en comunicar a determinados contribuyentes si se encuentran en situaciones de riesgo. Así lo especifica en en el Plan de Control Tributario y Aduanero publicado en el BOE el 28 de enero.
Para ello, volverá a recurrir al envío masivo de cartas informativas, tan duramente criticado en 2019 por los autónomos, e incluirá más destinatarios. Las cartas, entendidas como avisos a los empresarios señalados no eran nuevas, pero sí lo era su contenido: unos ratios que comparan la actividad de la empresa con la de su sector.
Hacienda insiste aclara que son meramente informativas y ofrecen a los obligados tributarios una oportunidad de mejorar su comportamiento fiscal, evitándose así procedimientos completos de Inspección o Gestión Tributaria.
En 2020, por ejemplo, “se insistirá en el empleo de cartas informativas individuales, que aportan información a partir de una serie de indicadores de riesgo que ofrecen dudas a los órganos de control de la Agencia, comunicando incluso los datos que justifican dichas dudas, junto con información de qué otras acciones están previstas para atajar los riesgos mencionados.”
Este tipo de comunicaciones, dicen en el plan de control tributario, son habituales en países de nuestro entorno, ya que permiten instar al cumplimiento por medio del traslado a los obligados tributarios de informaciones sobre su situación fiscal en relación con la de su entorno sectorial.
En 2019 las cartas incluían ‘ratios calculadas de actividad económica’, contrastadas con las que la Agencia Tributaria considera representativas del sector y segmento económico correspondiente. En 2020 se da un paso más ya que se trabajará en la incorporación de nuevos colectivos con actividad económica (empresarial o profesional) en la medida en que presenten discrepancias evidentes entre su capacidad económica calculada, determinada por medio de signos externos, de actividad financiera o de otros factores, y la que se derive de la serie histórica de sus rendimientos declarados.
La AEAT explica que la decisión se toma en un contexto de interlocución permanente, prevista en el Plan estratégico, con las organizaciones representativas de autónomos y pymes para explorar fórmulas compartidas que mejoren la aplicación del sistema tributario y el cumplimiento voluntario, así como la lucha contra la economía sumergida generadora de competencia desleal.
Durante este año, está prevista la consolidación de un conjunto de acciones de asistencia y control, que van desde las de información y transparentación de datos fiscales, hasta las de comprobación inspectora, pasando por las denominadas 'visitas censales' del tradicional Plan de Visitas. Se pretende con ellas generar, con el mínimo coste para el contribuyente, y para la propia Administración, un impacto sectorial positivo en forma de ensanchamiento de bases y mejora de las cantidades autoliquidadas.