La autoliquidación del Impuesto sobre las Transacciones Financieras, conocido como 'tasa Tobin', se deberá presentar de forma obligatoria por vía electrónica a través dela ventanilla digital de la Agencia Tributaria. El primer pago de este nuevo gravamen se realizará entre los días 10 y 20 de junio de este año.
Así figura en la Orden del Ministerio de Hacienda publicada este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Con ella se aprueba el modelo 604 de autoliquidación del impuesto y se regulan las formas, las condiciones generales y el procedimiento para la presentación e ingreso del mismo.
De esta forma, el nuevo modelo 604 deberá presentarse e ingresarse, según corresponda, por el depositario central de valores o por el sujeto pasivo, entre los días 10 y 20 del mes siguiente a cada periodo de liquidación correspondiente con cada mes natural.
Saldos acumulados
No obstante, según recoge la orden, la presentación de las autoliquidaciones correspondientes a los meses de enero, febrero, marzo y abril de 2021, así como el ingreso de las respectivas deudas tributarias, se efectuará en el plazo correspondiente al mes de mayo de 2021, es decir, entre el 10 y el 20 de junio. Esto se debe a que el reglamento no ha estado listo hasta el pasado miércoles, cuando fue aprobado por el Consejo de Ministros.
El Ejecutivo considera que los contribuyentes que deban presentar dicho impuesto han dispuesto de un tiempo "razonable" para la adaptación de sus sistemas, toda vez que el tributo entró en vigor el pasado mes de enero y después de que el Ministerio de Hacienda retrasara dos veces la primera liquidación.
Sistema francés
Además del sujeto pasivo del impuesto y teniendo en cuenta que muchos de los contribuyentes que deberán pagarlo no residen en España, Hacienda ha establecido un nuevo procedimiento por el cual el depositario de valores (Iberclear) podrá presentar en nombre y por cuenta del sujeto pasivo, que es el intermediario financiero que transmite o ejecuta la orden de adquisición, una autoliquidación por cada sujeto afectado en la operación e ingresará el importe de la deuda tributaria correspondiente.
El Ministerio de Hacienda justificó este procedimiento por el hecho de que un "porcentaje significativo" de los sujetos pasivos no residen en España, de manera que apenas tienen vínculos con la Administración tributaria española.
De este modo, el Gobierno entiende que la creación de un cauce para el pago del impuesto similar al ya utilizado para la adquisición de acciones, a través de los agentes que participan en su liquidación y registro, facilitará el pago del impuesto y su gestión. Además, añade que cuenta como antecedente el sistema de recaudación del impuesto análogo francés.
El Impuesto sobre las Transacciones Financieras, en vigor desde el 16 de enero de 2021, grava la adquisición de acciones de sociedades españolas, con independencia de la residencia de las personas o entidades que intervengan en la operación. Eso sí, siempre que tales sociedades tengan acciones admitidas a negociación en un mercado regulado y un valor de capitalización bursátil superior a 1.000 millones de euros.