Más de 15 millones de personas ya han presentado la declaración de la Renta, un 7,7% más que el año pasado por estas fechas. Del total, 11,3 millones han salido a devolver (un 10% más), mientras que 2,9 millones ha presentado saldo a ingresar (un 1,1% menos).

Los contribuyentes que saben que tendrán que pagar al Fisco suelen retrasar el momento de la presentación, aunque los pagos no se realizan hasta el final de la campaña.

En una nota de este lunes, la Agencia Tributaria señala que "se mantiene una fuerte aceleración de las devoluciones con respecto a las realizadas el año pasado". En concreto, el número de devoluciones se ha incrementado un 9,2% y los importes, un 9,6%.

En cuanto a las vías de presentación, hasta el momento la página web de la Agencia Tributaria ha sido el principal canal. Con todo, el organismo destaca el "sustancial crecimiento" de la presentación a través de la app móvil de la AEAT.

Asimismo, cabe recordar que este lunes 3 de junio comienza la atención presencial en las oficinas de la Agencia Tributaria. Se podrán presentar las declaraciones hasta el próximo 1 de julio. El servicio de confección y presentación de declaraciones de la Renta correspondiente al año 2023 se deberá hacer con cita previa, la cual se podrá solicitar hasta el 28 de junio.

Además de la vía telemática, la Agencia Tributaria puso en marcha en mayo el plan 'Le Llamamos' para la confección de declaraciones de Renta por vía telefónica. Así, los contribuyentes que necesiten una asistencia personalizada podrán ser atendidos sin necesidad de desplazamientos a una oficina.

También está operativo desde principios de mayo la principal novedad de esta campaña, que es el plan especial de asistencia a personas mayores de 65 años en pequeños municipios de la geografía española.

80.000 cartas

En la línea con la estrategia de avanzar en el cumplimiento voluntario por la vía de los avisos preventivos, la Agencia Tributaria va a enviar 80.000 cartas a contribuyentes que han presentado su declaración modificando la información del borrador. El objetivo es que éstos valoren si deben o no presentar una declaración complementaria adaptándose a la información que le consta a la Administración.

Si el contribuyente entiende que su declaración era correcta, no tiene que modificarla. Sin embargo, si considera que cometió algún tipo de error u omisión, preventivamente se le da la opción de corregirla mediante la correspondiente complementaria, evitando así una eventual comprobación posterior del Fisco, la generación de intereses y la imposición de sanciones.