A medida que los días se hacen más cortos y fríos en el hemisferio norte, el panorama económico pierde también temperatura y color. La economía global está pasando de un clima de alivio y recuperación, vivido durante el tercer trimestre, a uno de ralentización, auspiciado por los temores renovados de una recesión doble, en medio de infecciones crecientes y nuevas restricciones.
El crecimiento económico del tercer trimestre fue la parte fácil, pero una recuperación sostenible se perfila como algo más difícil.
La fortaleza en la recuperación de las ventas minoristas durante agosto parece confirmar que la apertura de la economía impulsó el consumo durante los meses de verano. Sin embargo, es probable que una serie de factores conduzca a un crecimiento mucho más débil en los próximos dos trimestres.
Tendencias
Aparte del endurecimiento de las medidas frente a la Covid-19, existe el riesgo de que los efectos de segunda ola se manifiesten de una manera más pronunciada. Por ejemplo, que las empresas que hasta ahora se han abstenido de despedir podrían verse obligadas a reducir su mano de obra a consecuencia de las nuevas medidas de confinamiento, especialmente cuando los planes temporales de desempleo se vayan desvaneciendo gradualmente en la mayoría de los países.
En Europa, la crisis del coronavirus parece haber acelerado una serie de tendencias estructurales (como la digitalización) que podrían tener un efecto perturbador en la economía europea. Por ejemplo, el cambio al teletrabajo y a los coches eléctricos está llevando a una importante reestructuración en la industria automovilística alemana (a pesar de que Alemania está adaptándose mejor que la mayoría de los demás países al estímulo fiscal masivo).
Por otra parte, el fondo europeo de recuperación parece ir con cierto retraso, mientras que las negociaciones sobre el 'brexit', en el mejor de los casos, lograrán un acuerdo comercial limitado, que hace difícil realizar una estimación respecto a las perspectivas de crecimiento del primer trimestre.
Nos acercamos a la Navidad, tradicionalmente fechas de gran importancia para el consumo, y las empresas minoristas están en una posición muy diferente a la de hace un año. Los sectores que mejoran la vida de los consumidores han experimentado un crecimiento interanual de las ventas de dos dígitos en los últimos meses. Mientras tanto, otras industrias que han tenido dificultades para salir adelante verán la temporada de compras navideñas como una oportunidad para invertir el rumbo.
Sectoriales
En los tres primeros trimestres del año, las cinco categorías más rentables de fondos de inversión registrados para su comercialización en España son todas sectoriales, con TMT (20,05%) en primera posición y consumo (19,18%) a continuación.
De los fondos de esta categoría, con la mayor calificación de cinco y cuatro estrellas de VDOS, el que mejor resultado obtiene por volatilidad a un año (15,88%) -se sitúa entre los mejores de su categoría por este concepto, en el quintil cinco- es la clase E de acumulación en euros de Fidelity Funds - Global Consumer Industries Desde el pasado enero se anota una revalorización del 12,2%.
La gestora del fondo, Aneta Wynimko, adopta un enfoque ascendente a la hora de seleccionar acciones basándose en un análisis minucioso de cada empresa que incluye reuniones con el equipo directivo de la compañía y sus competidores.
Busca empresas con poder de fijación de precios, marcas consolidadas y una valiosa propiedad intelectual. Da mucha importancia a la calidad del equipo de gestión y a su trayectoria, ya que cree que una visión clara de la marca y una ejecución coherente son fundamentales en un mundo globalizado donde existen multitud de competidores.
Las mayores posiciones en su cartera incluyen nombres como Amazon (10,2%), Alibaba (7,9%), Nestlé (6,8%), LVMH (5,1%) y Walmart (4,1%). Por sector, bienes de consumo discrecional (54,5%), bienes de consumo básico (31,1%), servicios de comunicación (8,6%), tecnología de la información (3,5%) y servicios financieros (0,8%) representan las mayores ponderaciones. La inversión mínima requerida para suscribir la clase E de acumulación en euros de este fondo es de 5.000 dólares (aproximadamente 4.226 euros) aplicando a sus partícipes una comisión fija del 1,5% y de depósito del 0,35%.
Líderes
Invirtiendo en marcas globales, la clase A en dólares de MSIF Global Brands registra una volatilidad del 17,7% a un año, lo que lo posiciona en el segundo mejor grupo de su categoría por tal concepto, en el quintil cuatro. Su gestión toma como referencia la evolución del índice MSCI World (Net) Index.
El equipo de inversión considera que las compañías de alta calidad pueden generar rentabilidades superiores a largo plazo. Son compañías que normalmente disfrutan de posiciones dominantes en el mercado, fundamentadas por sólidos activos intangibles, difíciles de replicar, que pueden generar sólidas rentabilidades sobre el capital operativo empleado y sin apalancamiento y una fuerte generación de flujo de caja libre.
Entre sus mayores posiciones encontramos acciones de Reckitt Benckiser (9,16%), Microsoft (8,97%), Philip Morris (7,80%), Accenture (5,60%) y Visa (5,54%). Sus partícipes soportan una comisión fija del 1,4%.
Un 18,4% ciento es la volatilidad registrada a un año por la clase M en euros de Robeco Global Consumer Trends Equities. Desde enero, obtiene una rentabilidad del 26,6% y del 35,9% a un año. Invierte en empresas expuestas al consumo de todo el mundo (plataformas digitales líderes, empresas de medios de comunicación, agencias de viajes online, fabricantes de productos de lujo y marcas de consumo consolidadas).
Limita el riesgo con la diversificación entre varias tendencias con distintos revulsivos y características de riesgo. Sus mayores posiciones incluyen acciones de Advanced Micro Devices (2,82%), Meituan Dianping (2,74%), JD.com (2,56%), Apple (2,40%) y PayPal Holdings (2,38%). Su comisión fija es del 2% y de depósito del 0,5%.
Tenemos por delante un futuro incierto, con crecimiento económico ralentizado o incluso negativo, y tipos de interés muy bajos a escala global. Un entorno en el que los inversores harían bien en centrarse en compañías de elevada calidad, con activos intangibles valiosos, reducidas necesidades de capital, elevados márgenes y mayores rendimientos sobre capital invertido que, tradicionalmente, ofrecen rentabilidades superiores a la media y proporcionan protección en periodos bajistas y de elevada volatilidad en el mercado.
***Paula Mercado es directora de análisis de VDOS