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El 2021 debería ser un año de fuerte rebote del crecimiento económico global, si se confirma la superación de la pandemia y gracias a los estímulos monetarios y fiscales de los bancos centrales y los gobiernos. En este entorno, BBVA Asset Management estima que las bolsas pueden vivir un año “bueno o muy bueno”, debido a fuertes crecimientos de los beneficios por acción y a unas valoraciones sostenibles.

“Las subidas pueden superar holgadamente el 10% en el año, especialmente en el caso de las bolsas europeas”, ha afirmado Joaquín García Huerga, director de Estrategia Global en la gestora de BBVA, durante la presentación de su visión de mercados para el año próximo.

En cuanto al Ibex 35, el gestor ha afirmado que tendrá "un comportamiento parecido" al del resto de parqués europeos, con una revalorización del 15%, aproximadamente, que con los dividendos podría llegar al 20%.

"El índice español es muy cíclico y se ve beneficiado en mayor medida en momentos de recuperación económica. Los beneficios de las compañías españolas han caído más que otros en 2020", por eso el selectivo tiene "más margen de mejora". Además, ha añadido García Huerga, "de forma progresiva y a largo plazo, se beneficiará de la subida de tipos de interés".

En el escenario central que maneja la firma, el EuroStoxx 50 tendría un potencial del 19,4% en 2021, mientras que el S&P 500 podría crecer un 10,4%.

Rotación a cíclicos

“La recesión ha sido muy pronunciada pero muy corta y, aunque los rebrotes de la Covid-19 ponen en riesgo las cifras del cuarto trimestre, en términos agregados el mercado, con razón, da por finalizada la recesión”, se ha alegrado el experto de BBVA AM.

Las noticias sobre la alta eficacia de las vacunas, así como su rápida disponibilidad, podrían permitir adelantar la vuelta a la normalidad de los sectores más perjudicados, lo cual implicaría un fuerte rebote en la segunda mitad del año, cuando el efecto del Fondo de Recuperación Europeo también actuará como viento de cola. Así, el PIB de la zona euro conseguirá recuperar los niveles pre-Covid a finales del año que viene, con una estimación de crecimiento del 5% para el conjunto del año, según la gestora.

El resto de regiones crecerían un 3,8% en el caso de Estados Unidos; un 8% o, incluso, superior en cuanto a China, y ligeramente por encima del 4% en lo que respecta a Latinoamérica.

BBVA AM opina que los tipos de interés han hecho un suelo estructural, de largo plazo, en los países desarrollados, por lo que el "progresivo aunque lento repunte de los mismos" debe servir como catalizador de una rotación sectorial, de la que se verían beneficiados financieros, industriales, materiales básicos y energía.

Se espera una inflación general media del 2,3%. En la zona euro, en cambio, la debilidad de la demanda mantendrá la inflación por debajo del 1%. Por tanto, "la política monetaria del BCE seguirá siendo acomodaticia durante todo el 2021", ha aventurado García Huerga, por lo que los tipos oficiales continuarán en terreno negativo, en el -0,5%.

En qué invertir

Una de las grandes apuestas para el año que viene en la gestora del banco azul serán las bolsas emergentes, en especial la zona asiática. "Pueden verse favorecidas en 2021 por varios factores: un dólar estable o ligeramente más débil y por el soporte de unas políticas monetarias laxas que dejan los tipos reales cerca de cero".

Según el gestor, "Asia cuenta con todo el apoyo y la capacidad tractora de la economía china, que ha salido antes de la pandemia y su potencial de crecimiento para 2021 es muy grande". A su juicio, "Asia ofrece más estabilidad en las carteras, mientras que Latinoamérica, cuya economía siempre ha sido más cíclica y ha estado ligada al devenir de EE.UU. y el dólar, siempre tiene la capacidad de dar una sorpresa si la recuperación es fuerte".

En el terreno de la renta fija, cuyos cupones están deprimidos en el mundo más avanzado, de nuevo BBVA AM se inclina por la deuda emergente, con una rentabilidad "claramente positiva". Del lado del crédito, que ha rentado mucho estos meses dada la ampliación de diferenciales en marzo a causa del coronavirus, ya ha agotado gran parte de su potencial. En todo caso, la firma tiene algunas posiciones en bonos de alto rendimiento (o high yield) de la eurozona.

García Huerga ha afirmado que el pico de impagos (o defaults) en los bonos de empresas se verá entre la primavera y el verano de 2021, con niveles del 8% en EE.UU. y del 4% en la zona euro. "Las tasas de impago van a ser muy inferiores respecto a la crisis anterior", cuando marcaron niveles del 15%, algo que "beneficia al crédito como activo".

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